Todo el que le lleva la contraria al jeque del PSG se convierte en enemigo público número uno, bien lo sabe el hombre al que intentó encarcelar por el simple hecho de tener información sobre él. La última persona en aparecer en el disparadero del conjunto francés ha sido la mismísima alcaldesa de París, Ana Hidalgo. La política española se niega a vender el Parque de los Príncipes al dinero qatarí.
La difícil relación entre ambas partes, ya complicada en los últimos meses, de agrietó aún más este sábado cuando la alcaldesa de París, la socialista Anne Hidalgo, afirmó de forma tajante que "el Parque de los Príncipes no está a la venta y no será vendido. Es una posición firme y definitiva".
El Paris Saint-Germain consideró "decepcionante" la posición de la alcaldesa, con la que "todo el mundo sale perdiendo", según dijo después en un comunicado de respuesta. Añadió que el PSG "se ve obligado a encontrar opciones alternativas para relocalizar el club, lo que priva a París de una gran inversión".
Desde el Ayuntamiento se ha filtrado que el club de propiedad catarí habría ofrecido únicamente 40 millones de euros por la compra, algo que la alcaldía considera ínfimo teniendo en cuenta que el Parque de los Príncipes está en el codiciado distrito XVI, el más caro y elegante de la capital.
El valor del estadio oscilaría entre 250 y 300 millones de euros, según varias estimaciones, incluyendo una de los servicios administrativos del propio Ayuntamiento, recuerda este domingo el diario L'Equipe.
Y desde el PSG se insiste en que harían falta unos 500 millones de euros para aumentar la capacidad del estadio y modernizarlo a los estándares de los grandes equipos europeos (el Parque de los Príncipes se terminó de construir en 1972), pero no quiere acometer esa inversión si no es el propietario del lugar.