La Premier League tiene una supremacía económica sobre el resto de las grandes ligas bastante notable, especialmente en los últimos años, donde sus clubes se están reforzando con las grandes promesas del fútbol mundial y de la Liga a golpe de talonario.
Esta supremacía se debe en gran parte a la llegada masiva de sociedades y magnates que están al frente de los clubes. Actualmente, solo 5 equipos de la Premier todavía están en manos de propiedad local: Tottenham, Brighton, Brentford, Norwich y Crystal Palace. Esto está haciendo efecto, principalmente, en los fichajes millonarios que solo clubes ingleses están siendo capaces de hacer en los últimos mercados. Equipos de media tabla para abajo están quitándole estrellas a los equipos grandes de La Liga, ya que su situación económica es muy superior.
Los equipos españoles se quejan de que el fair play financiero no se presenta igual en las mismas competiciones, ya que hay clubes de la Premier que presentan grandes pérdidas, pero que los jeques compensan poniendo su propio dinero para saldar deudas. La desigualdad económica y los contratos millonarios están provocando que la liga inglesa sea la más atractiva para los jugadores de La Liga y el traspaso de España a Inglaterra sea el más repetido en los últimos mercados.
La fuga de personalidades del fútbol no se queda solo en los jugadores, si no que varios grandes técnicos del deporte español también se han ido a la Premier a continuar con su carrera, entre los que cabe destacar a Unai Emery, que abandonó el Villareal por el Aston Villa; Guardiola, que saltó del Barcelona al Bayern de Munich, para acabar en el Manchester City; o Lopetegui, que tras su destitución en el Sevilla recayó en el club inglés Wolverhampton Wanderers.
La supremacía comenzó hace un par de años, cuando grandes jugadores que militaban en equipos españoles, decidieron emprender su carrera en la liga inglesa. Uno de los grandes afectados, futbolísticamente hablando, es el Atlético de Madrid, quien en los últimos años ha visto como varios de sus jugadores franquicia abandonaban el Metropolitano para poner rumbo a la Premier.
Rodri Hernández, quien salió de la cantera del Atlético y tras una temporada bajo las órdenes de Simeone, viajó hasta Manchester para entrar en el once de Guardiola. Es el mismo caso que Thomas Partey, quien dejó el club rojiblanco en el último día de verano, para incorporarse con el Arsenal y en los últimos veranos ha sufrido la salida de Trippier, Cunha, Lodi a la Premier y, hace unos días, la de su mayor apuesta deportiva, Joao Félix, quien se ha ido cedido para lo que resta de temporada al Chelsea, por 15 millones de euros.
Otros grandes afectados fue el Valencia, con la salida de Guedes, por 30 millones al Wolves y Helder Costa. El pasado verano, el Real Madrid vendió a uno de sus mejores centrocampistas, Casemiro, por 70+15 millones al Manchester United, quienes habían comprado anteriormente al ex del conjunto blanco, Cristiano Ronaldo, por casi 30 millones de euros. El Sevilla perdió a su defensa titular, Diego Carlos, quien fichó por el Aston Villa por 33 millones de euros. El Barcelona ha sido uno de los grandes beneficiados económica y futbolísticamente hablando, tras la venta de Aubameyang, Coutinho, Neto y Lenglet, que han supuesto una descarga importante a la hora de comenzar la revolución que ansiaba Xavi Hernández.
También los nombres de Isak de la Real Sociedad, vendido por 70 millones al Newcastle; Estupiñán, que abandonó el Villareal por 18+5 millones al Brighton; o del conjunto verdiblanco, de donde salió Joel Robles, por casi 2 millones y, el último, Álex Moreno, por 13 millones y medio para acabar en el Aston Villa.
Si sumamos el dinero solo de los últimos mercados, es decir del verano de 2022 y el invierno de 2023, la Premier habría gastado un total de 285 millones de euros en fichajes en la liga española, cifra que podría aumentar antes de que cierre este mercado de fichajes.