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Cristiano Ronaldo no volverá a vestir la camiseta del Manchester United: el club ya lo tiene decidido

El Manchester United tiene tomada la decisión de que Cristiano Ronaldo no vuelva a vestir la camiseta del conjunto inglés. Los 'Red Devils', que ya han comunicado oficialmente que se están asesorando legalmente tras la polémica entrevista dada por el delantero portugués, habrían tomado la decisión de que, tras el Mundial de Catar, el luso ya no vuelva a la dinámica del día a día del club.

Una vez decidido poner fin a su etapa en el club, el Manchester United está ahora buscando la fórmula para poder terminar con su astronómico contrato, no solo sin tener que pagar un euro, si no habiendo la posibilidad de que sea Cristiano Ronaldo el que tenga que rascarse el bolsillo para pagar a su todavía club en concepto de daños y perjuicios.

Se estudia la posibilidad de la rescisión de contrato

Tanto Ten Hag, como la familia propietaria del club no quieren volver a ver a Cristiano Ronaldo. Las declaraciones de CR7 cargando contra los dueños, la directiva y el entrenador tienen de mil demonios a los implicados desde que se emitiera la ya famosa entrevista. El último baile de Cristiano Ronaldo en el Manchester United está a punto de terminar de la peor forma posible.

Rescisión de contrato y que ni vuelva a Carrington, la ciudad deportiva del United. Es la opción que maneja la prensa inglesa, que ya da por hecho que los días de Cristiano como 'Diablo Rojo' han llegado a su final. Queda por definir cómo lo llevará a cabo el United, si decidirá esperar a que termine el Mundial de Qatar 2022, a que eliminen a Portugal o a que arranque el mercado invernal.

"El United tiene que finiquitar su contrato", dijo Gary Neville, excompañero de Cristiano y una de las voces más autorizadas del United. "Si ha hecho esto es porque sabe que no hay marcha atrás", añadió el inglés. Quedarán por resolver incógnitas, como posibles finiquitos, indemnizaciones, demandas y futuros reproches, pero lo que está claro es que los días de Cristiano en Old Trafford están cerca de terminar. De la peor forma posible.