Gareth Bale ya ha conseguido su tercer título con Los Angeles Football Club, en este caso la Copa MLS, y lo ha celebrado por todo lo alto. El galés fue el autor del último gol del partido, que permitió al equipo californiano empatar el encuentro e ir a la tanda de penaltis.
Con el marcador empatado 2-2 durante el descuento de la prórroga, el Philadelphia Union se adelantó con un gol. Sin embargo, justo antes del pitido final, Bale pudo salvar el encuentro marcando un tanto en el minuto 128.
"Es increíble marcar en finales porque es el momento más importante para un club y, sobre todo, para sus aficionados. Ha sido un esfuerzo colectivo enorme y es genial haber podido formar parte de ello con el gol"
"Me siento muy bien tras el gol, intentaré hacer lo mismo en la Copa del Mundo", bromeó para acabar añadiendo que "hay mucho margen de crecimiento aún" y que ya ha pasado "la complicada transición" al fútbol estadounidense.
Muy adaptado al ambiente del vestuario angelino, Gareth Bale fue interrumpido entre risas de sus compañeros en la sala de prensa y un particularmente cercano "Chicho" Arango, el delantero colombiano con el que guarda una gran relación.
En plena entrevista se pudo observar a una faceta de Bale que no mostraba demasiado mientras militaba para el Real Madrid, ni siquiera tras ganar la Champions hace unos meses mostró la alegría con la que se le ha visto ahora.