A veces, en el fútbol se producen cosas que nadie espera. ¿Quién iba a pensar que River Plate iba a regalar un título de liga a su eterno rival Boca Juniors? Pues esto ocurrió anoche: Boca necesitaba ganar para ganar la liga y empató, pero sus máximos rivales consiguieron vencer al otro candidato con un penalti parado en el minuto 90.
La última jornada de la liga argentina ha traído emociones fuertes. El último partido de Marcelo Gallardo, seguramente el mejor entrenador de la historia de River Plate, significó una ayuda histórica al máximo rival de 'Los Millonarios' después de vencer por 1-2 a Racing de Avellaneda. Racing se jugaba el título argentino pero no dependía de sí mismo: necesitaba que Boca tropezara en la última jornada ante Independiente.
Mientras, Boca partía con un punto de ventaja, jugaba en casa y recibía a Independiente, al que se adelantó en dos ocasiones pero con el que terminó empatando a 2. Por lo tanto, si Racing hubiera ganado a River, el conjunto xeneize hubiese perdido el título. Lo que no contaba el equipo del barrio de La Boca es que en el otro partido, River Plate (que no se jugaba nada) venciera al rival por el título por 1-2. Incluido, un penalti en el minuto 90 detenido por Armani que hubiese significado emoción hasta el final.
Al término del partido, mientras Boca Juniors recibía el título, el 'Muñeco' Gallardo daba una lección de deportividad en Avellaneda: "En un país donde todo se sospecha y parece vacío de valores, nosotros tuvimos respeto y dignidad por la profesión. Entiendo si hay hinchas enojados, pero son los valores que queríamos representar. Estoy orgulloso más allá de haber beneficiado a nuestro eterno rival".
Boca Juniors consigue así su 35ª liga argentina y se queda a solo dos de su máximo rival, River Plate, que tiene 37 títulos. No cabe duda que en España se hubiese suscitado un gran debate en una situación similar de Real Madrid y FC Barcelona. ¿Qué crees que pasaría aquí?