La salida de Carlos Soler camino del París Saint-Germain provocó un gran revuelo en Valencia. El centrocampista internacional y entorno sufrieron una ataque frontal a través de las redes sociales por parte de algunos sectores de la afición ché.
El ex jugador valencianista ha desvelado cómo se vivió esa situación en su entorno, en una entrevista en Levante-EMV: "Los ataques a mi novia han sido totalmente desproporcionados y directos a hacer daño". Soler añade que "es algo inaceptable y que muestra que sigue habiendo mucha gente machista en España" y mostrando su indignación con el comportamiento sufrido por su pareja: "Me da mucha pena que continúe habiendo gente así, aunque no representa a la gran mayoría de valencianistas que la acogieron fenomenalmente en Mestalla y por lo que ella ha estado muy agradecida". Aunque denuncia una situación que superó los límite: "Al final es gente que se esconde detrás de un perfil que intenta hacer daño y que paga su frustración conmigo o con otras personas que no tienen la culpa".
Soler aclara que no toda la afición es así, pero puede entender la confusión del aficionado: "Yo entiendo al aficionado, quizás si lo ves desde fuera y no sabe toda la verdad y comprendo las críticas constructivas y he convivido con ellas durante todos estos años".
En esta misma entrevista, el jugador valenciano ha mostrado su postura sobre lo ocurrido en su marcha: "Lo primero que le dije a mis agentes es que me gustaría quedarme en el Valencia pero, aunque el club hizo un esfuerzo, no eran las condiciones que yo quería ni tampoco se acercaban y tampoco hubo en ningún momento margen de aproximación". Además, desvela que "yo estaba pidiendo un contrato de larga duración porque quería vincularme prácticamente todo. De los 25 a los 33, 34 o 35 años, vincularme toda mi vida con el Valencia".