El Manchester United no afronta su mejor momento futbolístico, pero tampoco económico. Después de haberse gastado 240 millones en fichajes el pasado mercado se ha conocido que el club inglés ha presentado unas pérdidas netas de 115 millones de libras (130 millones de euros) la temporada 2021-2022.
Las cuentas del club inglés desvelan que los fichajes de Cristiano Ronaldo, Jadon Sancho y Raphael Varane aumentaron la masa salarial del United un 19,1 %, hasta 440 millones de euros, lo que supone la más alta de la historia de la competición, por encima de la del Manchester City.
La deuda del Manchester United aumentó un 22 %, hasta los 514 millones de libras (588 millones de euros), pese a que los ingresos totales aumentaron un 18 % hasta los 583 millones de libras (667 millones de euros).
Richard Arnold, presidente ejecutivo del club, aseguró que el objetivo sigue siendo "ganar partidos y hacer disfrutar a los aficionados", que los resultados han reflejado la recuperación tras la pandemia y que estos se han visto afectados por la ausencia de una gira de pretemporada en el verano de 2021.
Las detenciones, disturbios e incidentes en el fútbol inglés han alcanzado el máximo de los últimos ocho años, según un informe realizado por el Ministerio de Interior del Reino Unido.
En total, en la temporada 2021/2022 -la primera desde que los aficionados volvieron por completo a los estadios- hubo 2.198 detenciones relacionadas con el fútbol, el número más alto desde la temporada 2013/2014.
Estos números salen a la luz después de que la Premier League haya puesto en marcha una iniciativa para castigar con vetos en los estadios a aquellos aficionados que porten instrumentos pirotécnicos y que invadan los campos.
La temporada pasada, un hombre fue encarcelado por golpear en la cabeza al jugador del Sheffield United Billy Sharp en un partido del ascenso a Premier League, mientras que el portero del Aston Villa, Robin Olsen, fue agredido por un aficionado del Manchester City al término del encuentro, como también le ocurrió a Patrick Vieira, entrenador del Crystal Palace, en el campo del Everton.
Según este estudio, se reportaron incidentes en el 53 % de los partidos jugados la temporada pasada y hubo 441 invasiones de campo, lo que supone un aumento del 127 % respecto a la campaña 2018/2019, la última que contó con público en los estadios.
En total, se vetó la entrada de los campos a 516 personas, siendo los clubes más sancionados el Milwall, el Leicester City y el Everton.