El Chelsea comienza a ver la luz o al menos a deshacerse de los grandes problemas que tenía cuando Roman Abramovic estaba en el cargo tras estallar la guerra en Ucrania. Su vinculación era perjudicial para el club por lo que el consorcio del magnate Todd Boehly ha llegado al rescate y aseguró que promete aprovechar la "notable historia de éxito" del equipo londinense. Para ello ha desembolsado cerca de los 5.000 millones de euros.
El copropietario de Los Angeles Dodgers "compartirá el control conjunto y el gobierno equitativo del club" con la firma de inversión Clearlake Capital, socio principal. Boehly se desempeñará como presidente de este holding, respaldando su condición de propietario mayoritario, una estructura a la que se ha llegado en virtud de su sólida relación laboral con el principal responsable de Clearlake, Behdad Eghbali.
"Nos sentimos honrados de convertirnos en los nuevos dueños del Chelsea FC. Estamos todos al cien por cien y en cada minuto de cada partido. Nuestra visión como propietarios es clara: queremos que los aficionados se sientan orgullosos. Junto con nuestro compromiso de desarrollar el equipo juvenil y adquirir el mejor talento, nuestro plan de acción es invertir en el club a largo plazo y construir sobre la notable historia de éxito del Chelsea", señaló el empresario en un comunicado en la web del club.
Tood Boehly sustituye como dueño del doble campeón de Europa al multimillonario ruso Roman Abramovich, que decidió poner a la venta el club tras la invasión de Ucrania.