El Atlético de Madrid ha afrontado esta temporada con una actitud negativa, con resultados ajustados y juego pobre. Todas las miradas se dirigen hacia el Cholo Simeone, que no había pasado una temporada igual de mala en sus más de diez años dirigiendo al club.
Repasamos su trayectoria como entrenador en el club madrileño.
Los malos resultados en liga, el equipo estaba a cuatro puntos del descenso, seguido de una eliminación de la Copa del Rey por el Albacete, equipo de Segunda B, propiciaron la marcha de Gregorio Manzano en diciembre de 2011. Diego Pablo Simeone, previa leyenda rojiblanca como jugador, volvía para asumir un verdadero reto.
En 21 jornadas, pasó de recoger un equipo a 4 puntos del descenso a situarlo quinto a tan sólo dos puntos de los puestos de Champions. En Europa, llegó y besó el santo. Simeone consiguió alzarse con la UEFA Europa League frente al Athletic Club.
Después de los éxitos cosechados en menos de seis meses, el Atlético empezaba la nueva temporada 2012-2013 con otro título europeo: La Supercopa de Europa frente al Chelsea de su amado Fernando Torres.
El Atleti terminó tercero en la clasificación liguera, algo que no hacía desde 1996. La temporada culminaría con la consecución de la Copa del Rey frente al Real Madrid en el Bernabéu. Los colchoneros llevaban sin ganar al Real Madrid 14 años. En Europa, no lograron pasar de fase de grupos de Europa League.
La temporada 2013-2014 es la insignia de Diego Pablo Simeone. El club compró a David Villa, procedente del FC Barcelona, como remplazo a Falcao. El bloque bajo y jugar al contragolpe -o el ‘antifútbol’- hicieron campeón de Liga al Atleti en la última jornada frente al Barça. La alegría fue efímera. Los indios llegaron hasta la final de la Champions League, que perdieron contra el Real Madrid por 1-4.
La temporada 2014-2015 fue transitoria. Diego tuvo que ver marchar a sus campeones de liga a otros equipos. Sin embargo, se rearmó con Mandzukic, Antoine Griezmann, Moyá y un joven Oblak. En el mercado de invierno, Fernando Torres volvió a su casa. Simeone debía volver a estructurar un equipo campeón.
Los colchoneros iniciaron la temporada con una Supercopa de España, un tercer (y muy trabajado puesto) en la liga y derrotados de nuevo por el Real Madrid en cuartos de final de Champions League.
La insistencia y resistencia del Atlético y de su director de orquesta hizo que, tan solo dos años después de perder la final de Champions contra el Madrid, volviera a suceder lo mismo en la temporada 2015-2016, esta vez en Milán. El Madrid volvía a ganar una final. Compitieron por la liga hasta la última jornada, quedando segundos. Y de nuevo, los rojiblancos se quedaron a las puertas del cielo. El pánico llegó cuando Simeone declaraba en rueda de prensa que “tenía que pensar”. Sin embargo, permaneció en el banquillo.
La temporada 2016-2017 fue discreta y en blanco para el argentino, marcada por el adiós del Vicente Calderón, un tercer puesto en liga y otra eliminación de Champions, esta vez en semifinales, del Real Madrid.
La nueva vuelta al trabajo en 2017 traía consigo el cambio de estadio rojiblanco. Una desastrosa fase de grupos mandó al Atleti a la Europa League. Aceptando la realidad que les ocupaba, el técnico rojiblanco y sus pupilos se alzarían con el título en mayo de 2018. En la liga terminarían segundos. Ese mismo año, Griezmann quedaría tercero en la gala del Balón de Oro. Un jugador tallado y pulido por el Cholo.
De la discreción de la 2018-2019 se puede señalar la consecución de una Supercopa de Europa y un segundo puesto liguero. La posterior temporada, marcada por el COVID, quedará en la memoria de los atléticos por el partido de Champions del Atlético de Madrid contra el Liverpool, que no había perdido en toda la temporada, en Anfield. Marcos Llorente, reconvertido por Simeone, remontaba fuera de casa un partido que parecía perdido. A pesar de la euforia, cayeron contra el Leipzig. En Copa del Rey, siempre dejada de lado, cayeron contra la Cultural Leonesa, equipo de 2B, y en liga quedaron terceros, a 12 puntos del segundo.
Los colchoneros son los vigentes campeones de La Liga. Simeone cambió sus estrictos planes de juego adaptándose al talento de sus jugadores. El equipo sacó hasta 12 puntos de ventaja al segundo, que se acortaría por una mala racha durante los primeros meses de 2021. La sonrisa de Diego Pablo llegaría en Valladolid, donde ganaron la segunda liga de ‘la era Simeone’. En Europa, fueron arrasados por el vigente campeón, el Chelsea.
Nadie puede explicar cómo el equipo madrileño ha llegado a la peor racha de la era Simeone: quinto en la liga y con una defensa que hace aguas. Se medirán ante el Manchester United en Champions League, la única competición en la que siguen vivos.