La Real Sociedad es el campeón de la Copa del Rey 2019/2020. El conjunto de Imanol Alguacil se ha hecho con la final tras ganar al Athletic con un solitario gol de Mikel Oyarzabal desde el punto de penalti. El equipo donostiarra vuelve a levantar un título, algo que no hacía desde 1987. El partido estuvo condicionado por un posible penalti para la Real Sociedad por mano, que finalmente se pitó fuera del área, y una expulsión de Íñigo Martínez que terminó siendo anulada por el VAR.
Más vale no tentar a la suerte y Muniain lo hizo antes del inicio del partido. El capitán de los leones tocaba la Copa antes de pisar el verde de la Cartuja y como manda la tradición, acabó costándole caro. La lluvia que caía sobre la Cartuja fue la gran protagonista de los primeros minutos, y es que hizo que el balón fuera muy rápido. La Real Sociedad manejaba la batuta del partido ante un Athletic que se valía de Williams y Raúl García para intentar desequilibrar la balanza.
Fue precisamente el delantero navarro el que estuvo muy cerca de inaugurar el marcador, pero su disparo se marchaba ligeramente desviado de la portería defendida por Remiro. Máxima igualdad en los primeros 45 minuto y los equipos que se marchaban a vestuarios tras una primera mitad de juego muy noble. Mientras, en la grada del Athletic, los jugadores que consiguieron el pase a la final y que ya no pertenecen al club estaban presentes de forma simbólica en el encuentro.
No se había disputado ni un minuto del segundo tiempo cuando llegaba la primera polémica del partido. Centro de la Real Sociedad que daba en la mano de un Íñigo Martínez que volvería a ser protagonista solo unos minutos después. Tras más de cuatro minutos de revisión, Estrada Fernández señalaba mano pero fuera del área, lo que provocó las protestas de los jugadores de la Real.
Minutos después, Íñigo Martínez cometía penalti sobre Portu. Estrada Fernández expulsaba al defensa del Athletic pero el VAR contradecía la decisión y el internacional español volvía al campo para ser testigo del gol de la Real Sociedad. Mikel Oyarzabal, que había fallado tres de los últimos cuatro penaltis que había lanzado, no perdonaba y marcaba un gol que iba a valer un título.
Marcelino no quiso esperar ni un minuto y tras el gol de la Real, movió el banquillo para oxigenar el banquillo en busca del gol que le diera el empate. Pese a las sustituciones, el conjunto de Imanol siguió teniendo la posesión y las ocasiones más claras. Los leones no consiguieron ese gol del empate que hubiera forzado la prórroga y acabaron cayendo derrotados. Euforia en la Real Sociedad, que consigue un título más de 30 años después del último, también en la Copa del Rey.