El Rayo Vallecano hizo historia al pasar a las semifinales de la Copa del Rey tras ganar al Mallorca. Parte de esta victoria es de los aficionados que llenaron todo lo que las restricciones del Covid permitieron las gradas del Estadio de Vallecas.
Hubo una imagen antes y después del partido que ha sido bastante polémica. Mario Suárez se dirigió al grupo de ultras antes de entrar al estadio. "De parte de todos los jugadores, muchas gracias por este recibimiento, por todo lo que estáis haciendo. Que sepáis que estamos con vosotros y que hoy es un día para hacer historia todos juntos", dijo el veterano jugador al grupo congregados.
Tras el encuentro y con la victoria en la mano de nuevo se fueron a la parte de la grada donde estaban los Bukaneros para agradecer el apoyo durante el partido. Un grupo que precisamente está en guerra con el presidente y el que recibe cánticos en su contra todos los fines de semanas.
Un gol de penalti del argentino Oscar Trejo a los 43 minutos permitió al Rayo Vallecano ganar al Mallorca y acceder a semifinales por segunda vez en la historia cuarenta años después.
"Estamos muy contentos. Sabíamos que había una oportunidad de hacer historia y la hemos hecho. Ha costado, pero jugar en semifinales no es nada fácil jugar en semifinales no es nada fácily ahora lo que hay que hacer es disfrutar e ir a por el que toque", dijo Mario Suárez, en conferencia de prensa.
Uno de los protagonistas del partido fue Mario Suárez, que apenas está teniendo minutos en Liga pero en Copa está siendo titular jugando como central reconvertido.
"Me encuentro muy bien para el poco rodaje que tengo porque los jugadores de fútbol cogemos el ritmo compitiendo. Estoy agradecido por la confianza que me da el entrenador. Yo lo que quiero es jugar pero lo primordial es el colectivo y si queremos conseguir cosas bonitas esa debe ser la mentalidad", confesó.
El centrocampista del Rayo dio su punto de vista acerca del conflicto que se montó con los aficionados que ocupan el fondo del estadio, Bukaneros, que entraron al estadio después de ser despojados de sus camisetas al lucir consignas no aptas con el código de integridad de la competición.
"Es una situación desagradable para todos. Nos gustaría que hubiera armonía entre todas las partes. Nos hicieron un recibimiento increíble y lo mínimo que podemos hacer es agradecérselo. Ha sido un poco raro, se les echa de menos, porque un momento histórico y que se esté pendiente de esas cosas es raro. Luego, su entrada se ha notado para bien", concluyó.