La Copa del Rey vuelve a ser la mota negra en el expediente de Zidane. Partido rocoso al que se han enfrentado los blancos. Solo a balón parado y por Militao pudieron hacer daño al rival. De nuevo pocas ocasiones y al parecer se conformó con el resultado corto porque solo hizo un cambio en los primeros 90 minutos, el de Benzema.
No fue a por el partido y el Alcoyano sí. En el 79 le daban el primer zarpazo y en el 114 el segundo y definitivo. Con el pitido final se veía las dos caras del francés, por un lado estaba serio y a continuación mostraba una sonrisa.
Decía al terminar el partido que es "un momento difícil" y decía que era su responsabilidad y no la de los jugadores.
"Bueno, la verdad es que lo hemos intentado. Los jugadores lo han dado todo, hemos tenido ocasiones para meter el segundo gol y cuando no lo metes luego en una falta te pasa lo que nos ha pasado: 1-1. Luego nos ha costado. Es un momento difícil, estamos fuera de la Copa, había que hacer otra cosa, pero los jugadores lo han intentado. Soy el entrenador, la responsabilidad es mía, la voy a asumir como siempre. Los jugadores lo han intentado. Si metemos el segundo gol es otro partido. El fútbol es esto. El portero ha hecho dos o tres paradas. El segundo gol no ha querido entrar. La responsabilidad la tengo yo, los jugadores lo han intentado. Y estamos fuera"
Cada vez que el Madrid cae o baja el nivel, Zidane se pone en el punto de mira. Esta temporada ya estuvo con medio pie fuera, pero el partido de Liga ante el Sevilla y los posteriores en Champions que le dieron la clasificación salvaron esos rumores que había sobre su destitución.
De nuevo ante la Real en la final de Supercopa de España se han vuelto a rescatar esos fantasmas y algo con lo que se le ha señalado es con la gestión de los jóvenes. Que Odegaard estuviera fuera de la lista de convocados para el primer partido de Copa del Rey es algo que no se entiende después de que hace unos meses él mismo ordenara que regresara de su cesión del equipo vasco. Al final siempre confía en los mismos y esto para los jóvenes es una sentencia que se va confirmando día a día.
La fuga de talento joven en el Real Madrid es un hecho y el técnico francés está siendo el señalado. Esta vez metía cambios, solo dos titulares continuaron, pero no le resultó. Terminó metiendo a los habituales para intentar rescatar el resultado, pero sin tener premio.