Vinicius fue de nuevo uno de los grandes protagonistas en el Camp Nou. El brasileño destacó en el campo con su actuación, pero también con esa parte más rebelde de él que enfada a rivales y a la grada. El jugador del Madrid abrió la remontada con un tanto que vino acompañada de una celebración que no gustó nada al público del Camp Nou.
El brasileño pasó su mano por el escudo de campeones del mundo y dejó una sonrisa a la grada. Un gesto que no gustó nada y que incrementa el odio hacia el jugador blanco por parte de la afición culé.
El brasileño Vinícius Junior volvió a ser protagonista al estrenarse en el Camp Nou con su primer gol del clásico, dejó atrás la sombra de Araujo, forzó el penalti del 0-3 en una jugada individual y dio la asistencia para el 0-4 final.
Se acabó el 'antiVinicius'. Esta vez el uruguayo Ronald Araujo no pudo frenar a 'Vini'. El brasileño ya mostró síntomas de entender por dónde podía hacerle daño en el partido de liga y en la vuelta de Copa pudo con él. Ganó más duelos, le superó y supo huir de la zona del lateral para hacer daño a otros rivales.
Su buen partido lo plasmó con gol en el primer minuto de añadido de la primera mitad. Del 1-0 al 0-1. El belga Thibaut Courtois salvó el tanto del polaco Robert Lewandowski y en el contragolpe fue letal el Real Madrid.
Benzema, Rodrygo y Vinicius cabalgaron contra dos defensas. El francés vio algo diferente, cedió atrás el balón a 'Vini', que, dentro del área, definió cruzado con el exterior de la bota derecha para cambiar el lado a Ter Stegen. Su tanto cambió la semifinal y el brasileño aprovechó para lanzar mensajes.
Se tocó el parche de campeón de Europa y sacó la tensión que minutos antes le invadió en su encontronazo con Gavi con un grito lleno de rabia. Un momento en el que se calentó el clásico. Gavi le tiró un beso a 'Vini', este le arrebató al español el balón de las manos cuando intentaba ralentizar el saque de una falta sobre el brasileño... Y acabaron teniendo que ser separados.
Vinicius se descentró, pero demostró que está dando pasos en canalizar esta frustración como se le demanda. No se fue del partido mentalmente y cada entrada sobre él la gestionó pidiendo amarilla tímidamente, con una sonrisa y mirando hacia otro lado. Nunca estuvo al borde de la expulsión o excediéndose en la protesta tras las patadas.
El momento más tenso llegó en los últimos minutos. Araujo le empujó por la espalda y se formó una tangana. El brasileño se enfadó, también con su entrenador Carlo Ancelotti por cambiarle, pero el italiano no quería ni el más mínimo problema; una expulsión le dejaba sin final de Copa.
El resto del partido, 'Vini' se centró en su fútbol. Y guió, junto a Benzema, al Real Madrid a una goleada en el Camp Nou (0-4). Gol , penalti provocado y asistencia para el brasileño. Suma ya 20 tantos y 14 pases de gol, por los 22 y 20, respectivamente, de la pasada temporada.