El Atlético de Madrid está a la deriva. Finales de enero y para la mayoría de equipos empieza la mejor parte de la temporada, también la más dura, pero donde se ponen en juego todos los títulos de la temporada. Sin embargo, este año no será así para los rojiblancos, eliminados de competiciones europeas, de la Copa del Rey y con el liderato de la Liga a 13 puntos. Y además, con su gran estrella, Joao Félix, cedido en el Chelsea.
El conjunto rojiblanco había puesto todas las esperanzas en la Copa del Rey. El torneo del KO se antojaba como la última oportunidad para ganar un título esta temporada, para darle una alegría a una afición que quedó muy tocada tras la eliminación de competiciones europeas a la primera de cambio. Una afición dividida y que, en parte, ha perdido la confianza en el Cholo Simeone. Los colchoneros lo tuvieron en su mano durante 77 minutos, pero el Real Madrid volvió a tirar de remontada épica para apearles de la competición.
Con una gran plantilla, repleta de buenos jugadores, y con Simeone siendo el entrenador mejor pagado del mundo, estar así a estas alturas de la temporada puede empezar a tildarse ya de fracaso. El técnico argentino tiene ahora un reto importantísimo, que sus futbolistas no se dejen ir ante la desmotivación de no tener nada por lo que luchar. Una ardua tarea.
El futuro no se antoja mucho mejor. Si el Atlético no consigue la clasificación para la Champions - se la jugará con Real Sociedad y Villarreal - podría haber una desbandada total a final de la temporada. Aun así, la entidad ya prepara una revolución a coste cero con la vuelta de jugadores como Samu Limo, Camello o Riquelme al club. Pero hay una pregunta que sobrevuela el Civitas Metropolitano, ¿estará Simeone en el banquillo la próxima temporada? Cada vez son más las voces que - agradeciendo su enorme aportación a la historia del Atlético - piden al técnico que de un paso al lado. Una decisión que solo depende de él, y es que todavía tiene contrato en vigor con el Atlético.