El Real Madrid ganó al Liverpool en la ida de los cuartos de la Champions y se llevaron un buen resultado para la vuelta (3-1). Los Zidane salieron a por todas y dio pocas opciones al rival. Vinicius se echó el equipo a la espalda y firmó un doblete, el primero desde que llegó. Asensio siguió con su buena racha goleadora e hizo otro de los goles del encuentro, aunque tuvo oportunidades para hacer alguno más. Solo Salah en un momento de relajación blanco pudo hacer daño a los merengues. El Liverpool no tuvo muchas opciones y el Madrid volvió a demostrar que la Champions es su competición fetiche.
El Madrid demostró desde el inicio que la Champions es su competición preferida. Desde el minuto 1 hubo sobre el campo el planteamiento de Zidane. Salieron animados arriba y generando mucho peligro en las zonas de ataque sobre todo por la banda izquierda con Vinicius y Mendy.
El joven brasileño estaba enchufado y antes de hacer el gol dejó grandes detalles de calidad como el control en carrera tras un balón en largo de Courtois o un remate de cabeza que se fue por muy poco. Llegó Kroos para ponerle un pase desde larga distancia a Vinicius que controló con el pecho e hizo un remate cruzado que batió a Alisson para poner el 1-0 en el minuto 26.
El Madrid se gustaba y quería más, ni rastro del Liverpool peleón característico de Klopp. Los de Zidane presionaban la salida de los ingleses y no les dejaban circular. El portero belga no tuvo trabajo en la primera mitad.
De nuevo un pase de Toni provocó un error Alexander-Arnold que cedió un balón atrás y Asensio estuvo listo para rescatarlo, hacer un sombrero al portero y dar el empujón de gracia sobre la línea para poner el 2-0 en el 36. Tuvo otro muy clara al borde del descanso precedida de otro error en defensa, pero salió desviada.
Al entrenador alemán no le gustó nada lo que estaba viendo y metió un cambio antes del descanso. El medio campo de los ingleses no existía y quiso recuperar algo de posesión. Quitó a Ketia y entró Thiago.
El comienzo del segundo tiempo fue diferente, el Liverpool se puso las pilas para intentar rascar algo. Empezó a triangular y con el primer tiro a la portería consiguió el gol de Salah. Los de Klopp salieron con otra marcha.
El Madrid comenzó de nuevo a recuperar el control del balón y a tener ocasiones sobre todo a la contra. Benzema le cedió a Asensio un balón que le placer que solo ante Alisson falló. El que no lo hizo fue Vinicius que estuvo colosal. Recibió un pase de Madrid en el centro del área que este remató de primeras ajustándolo al palo para poner el 3-1 en el 65.
Este gol desactivó ese empuje inicial del segundo tiempo del Liverpool y el Madrid consiguió dominar el encuentro hasta el final. Se va del Di Stefano con un buen resultado para la vuelta de la Champions para Anfield.