Álvaro Morata tuvo que tumbarse en el vestuario de la Juventus porque sufrió un desmayo tras jugar unos minutos ante el Oporto, en la ida de los octavos de final de la Champions. El delantero español dio el susto a sus compañeros porque “estaba al límite” debido a una gripe que le ha debilitado en los últimos días. El equipo italiano perdió ante los lusos y Cristiano no pudo marcar en Portugal.
Andrea Pirlo confesó que tiró de Álvaro Morata como revulsivo a pesar de que el delantero español estaba "al límite" por una gripe, en un choque a remolque ante el Oporto que lograron maquillar (2-1). "Morata no estaba en su mejor momento, aún no se ha recuperado del todo de la gripe, al final del partido tuvo que tumbarse en el vestuario por un desmayo, pero no estaba bien ni siquiera antes del partido, estaba al límite", dijo en declaraciones a Sky Sports.
El Oporto sorprendió (2-1) a la Jueventus en el Estádio do Dragao, con goles en el primer minuto de cada parte que pusieron contra las cuerdas al campeón italiano, sin noticias de Cristiano Ronaldo y con el tanto de Chiesa al final que da mucha vida a los italianos.
El cuadro luso tenía una buena renta ante una 'Juve' inoperante en ataque y desastrosa en defensa. Mehdi Taremi abrió la lata a los dos minutos, en un lamentable pase atrás de Bentancur con el meta Szczesny metido casi en la portería. En el primer minuto de la reanudación, Marega entró hasta la cocina (2-0). Sin embargo, Chiesa firmó un 2-1 más que remontable en Turín.
El técnico italiano expresó así la situación compleja que vivió en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, con las bajas también de Dybala o Cuadrado, para reaccionar a los goles en el inicio de cada parte del Oporto. "No era el comienzo que queríamos hacer. Sabíamos que eran muy buenos cerrando atrás y después del gol fue más difícil", confesó.
"Jugamos el partido como querían, es una pena, porque podría haber sido mejor. Lo habíamos preparado para la profundidad de ataque pero, si tocas el balón demasiadas veces, la cosa se complica. No fuimos listos, el movimiento del balón era demasiado lento", añadió, satisfecho al menos del 2-1 que sacó Chiesa en el minuto 82 de cara a la vuelta en Turín.