Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

Los padres de Mbappé, en un palco privado del Bernabéu: presencian la ovación del madridismo a su hijo

Kilyan Mbappé alucinó en la víspera del partido al conocer a ras de césped el nuevo Santiago Bernabéu. Después jugó y fue el mejor del Paris Saint Germain en su derrota en Champions. Pero no fue un partido cualquiera para el francés. La que puede ser su nueva afición le aclamó y en uno de los palcos privados tuvo dos espectadores de lujo.

Fayza Lamari y Wilfried Mbappé, padres del delantero, acudieron al estadio tras viajar con la expedición parisina y asistir a uno de los muchos palcos privados que tiene el Bernabéu. Desde allí pudieron comprobar el ambiente de magia blanca en una noche europea.

La afición merengue apretó cuando más lo necesitaba el equipo de Carlo Ancelotti y eso lo notó el equipo. Tres zarpazos de Karim Benzema sirvieron para mantener al equipo con vida en Europa.

Mbappé sintió el cariño madridista

Ya en el Santiago Bernabéu para el entrenamiento de la víspera del partido, Mbappé volvió a llamar la atención. En un estadio que ya había pisado en dos ocasiones, el francés saltó solo al terreno de juego y caminó durante unos segundos solo mientras levantaba la vista a las cerchas que serán el soporte del nuevo techo retráctil del feudo madridista, con una cara entre la alucinación y la admiración.

La misma que le mostró la afición del Real Madrid cuando sonó su nombre por megafonía. De los ruidosos pitos al resto de jugadores, con especial saña con Messi y Neymar por su pasado en el Barcelona, a la ovación a Kylian.

Pero lo importante llegó a partir de las 21:00 CET, y en una gran noche de ‘Champions’ Mbappé volvió a lucir. Salió entregado el Real Madrid en busca de igualar la eliminatoria, pero el que llevaba peligro en cada acción lo tenía enfrente. El belga Thibaut Courtois le negó dos goles en el mano a mano y en el minuto 34 el colegiado le anuló un tanto por fuera de juego previo de Nuno Mendes, pero fue un aviso más.

Gol y celebración

Cinco minutos después mostró dos de sus grandes cualidades, como son la conducción con espacios y la definición a la carrera. Una aventura del español Dani Carvajal en ataque provocó un gran hueco en la defensa del Real Madrid que Neymar vio rápidamente poniéndole un pase a Mbappé ante el que nada pudieron hacer Militao y Alaba. Imparable.

Y el francés no dudó en celebrarlo con su clásico gesto cruzando los brazos y con una sonrisa de oreja a oreja. Un gol importantísimo para los suyos. Los dos del PSG en la eliminatoria llevaron su firma a pesar de la constelación que le rodea. El ‘7’ parisino fue el mejor jugador sobre el verde, hasta que apareció Benzema.