Kanté fue más peligroso que Ceferin: "Juega por dos"

Muchos temían al árbitro porque pudiera haber polémica y fuera determinante para la eliminatoria entre el Madrid y el Chelsea. Pero nada de esto sucedió y el que verdaderamente fue una pesadilla para los blancos, entre otros, fue N'Golo Kanté. Se multiplicó como los panes y los peces, aparecía en todos lados y tapaba todos los huecos a los que sus compañeros no llegaban.

El francés en los 90 minutos dio 79 toques de balón, 56 pases de los cuales 49 fueron buenos, generó 1 ocasión, dio 2 centros, 6 de 8 regates, 7 recuperaciones, 1 disparo bloqueado y salió victorioso en 8 de los 17 duelos que disputó sobre el césped. Tras esto números el jugador del Chelsea fue elegido el MVP del partido. Las redes se deshacían en elogios con él y uno de ellos fue Cesc Fabregas.

Danny Makkelie pasa desapercibido

En unas semifinales de Champions en arbitraje se mira con lupa, cualquier error por nimio que sea puede ser determinante. Los ojos en esta ocasión se posaban sobre Danny Makkelie. El colegiado tenía la presión añadida de los últimos acontecimientos que se han dado entre la UEFA y el Real Madrid con la Superliga. Pero por parte de los clubes en la previa le brindaban su total confianza y no dudaban de su profesionalidad. El colegiado estuvo muy correcto y no hubo lugar para la polémica.

El holandés de 38 años lleva siendo internacional desde 2011, aunque en verdad no era su profesión desde un inicio. Él ha estudiado y ha ejercido de policía. En esta temporada el Madrid ya sabía lo que era ganar con este árbitro dirigiendo un encuentro. Lo hizo contra la Atalanta en donde los blancos ganaron 3-1. También pitó el Juventus-Barcelona (0-2), de la fase de grupos, y el Sevilla-Borussia Dortmund (2-3), ida de octavos de final.

Uno de sus errores más clamorosos en los últimos tiempos fue en un partido de selecciones. Serbia y Portugal se batían en duelo en un partido clasificatorio del Mundial de Catar 2022 y el resultado en el tiempo de descuento y Cristiano Ronaldo marcó el gol que hubiera supuesto el 2-3, pero Makkelie interpretó que no había rebasado el balón por completo, cuando sí lo hizo, y no concedió el tanto que hubieran supuesto los tres puntos para los portugueses.