Karim Benzemá anotó ayer los tres goles que certificaron el pase del Real Madrid a los cuartos de final de la Champions League. A sus 34 años, sigue sorprendiendo la forma física del francés y ayer volvió a pasar la clasificación por sus botas.
Desde que ha cobrado protagonismo con la marcha de Cristiano Ronaldo, que no atraviesa su mejor momento goleador, del equipo de la capital y el poco protagonismo de Gareth Bale, parece que lo único que queda de la mítica ‘BBC’ es Benzemá. Uno de los métodos que emplea el delantero para mantenerse en una forma física perfecta es el ‘cupping’, una terapia milenaria basada en recibir masajes con ventosas.
El ‘cupping’ es una técnica milenaria china que se compone de masajes con ventosas que dejan una especie de marcas rojas en la piel.
Las ventosas actúan sobre las zonas donde los beneficiarios de esta terapia sienten molestias, mejorando la circulación de los músculos gracias a la succión. La principal ventaja de esta técnica es el alivio del dolor, según han reconocido los pacientes. Además, es eficaz para acortar los tiempos de recuperación de los deportistas de élite en competiciones que suelen tener el calendario comprimido o para fomentar activación de los músculos tras tiempo de bajo rendimiento, como vacaciones.
El mismo Karim Benzemá declaró que era “la mejor terapia”. Otros atletas, como Michael Phelps, han utilizado este método para librarse de contracturas. El nadador mostró la marca de la succión en su piel en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Karim Benzema, autor de los tres goles que permitieron al Real Madrid eliminar al París Saint Germain y clasificarse para los cuartos de final, ha sido declarado mejor jugador de la semana de la Liga de Campeones. Benzema remontó el tanto inicial de su compatriota Kylian Mbappe con tres dianas entre los minutos 61 y 78 en medio del delirio del estadio Santiago Bernabéu.
Se coloca además como tercer máximo goleador del Real Madrid y acumula 309 goles superando los 308 que marcó Alfredo Di Stéfano.