De nuevo una semifinal franco-alemana, pero el resultado no se repetiría. El Bayern gana el partido ante el Olimpique de Lyon y acaba con el sueño de los franceses de tener a dos de sus equipos compitiendo por llevarse la Champions. Solo les hizo falta emplearse en la primera parte, donde un gran Gnabry dio la tranquilidad a su equipo con dos goles. Al final del partido Lewandowski se sumaría a la fiesta (0-3).

La primera oportunidad la tendría Depay con un gran contragolpe en el que tuvo solo ante Neuer, pero este se hizo grande y provocó que el delantero del Lyon mandara el balón al lateral de la portería. Los franceses seguirían la misma estrategia que contra el Manchester United, dejar que su rival tenga el balón y aprovechar los espacios que estos dejan en la defensa y atacar a través de los contrataques.

El partido estaba abierto, se sucedían las ocasiones en las dos áreas, aunque las más peligrosas eran las de equipo de Rudi Garcia. Depay y Toko Ekambi eran una pesadilla para la zaga alemana. En primeros 15 minutos ya habrían tenido más de tres ocasiones e incluso una de ella la estrelló contra el palo.

Si no materializas las opciones ante el Bayern te puede penalizar, como así ocurrió. En el 18 Gnabry se sacaba un gran disparo desde la corona del área que sería inalcanzable para Anthony Lopes y ponía el 0 - 1.

Este tanto sacaría del partido al Lyon que estaba muy metido y estaba llegando con gran peligro a la portería del portero alemán.

Gnabry de nuevo tras un fallo a puerta casi vacía de Lewandowski mandaría el balón al fondo de la red y ponía más ventaja 0 - 2.

A los franceses ya no le salía nada de lo que en los primeros minutos sí, estaba totalmente fuera del partido y el Bayern se iría al descanso con un gran dominio del partido y del marcador.

Los bávaros estaban cómodos y no estaban siendo exigidos por lo que comenzaba la segunda mitad guardando fuerzas y energías de cara al próximo partido.

Las pocas ocasiones que llegaban de la delantera del Olimpique eran neutralizadas por un gran Neuer que no concedía el beneficio de la duda. El equipo de Flick jugaba con el resultado a su favor y se relajaba demasiado. La ventaja con la que contaba no era tan amplia y un gol del rival los metía de nuevo en el partido. Poco a poco iban llegando y comiéndole terreno a un Bayern totalmente confiado.

Casi al final del partido, Lewandowski no faltaba a su cita con el gol y en el 87 ponía el 0 - 3 para dar la tranquilidad a su equipo y confirmar su pasa a la final.

El domingo se celebrará la final entre PSG y Bayern de Munich en donde habrá un gran duelo digno de esta competición. Di María, Mbappé y Neymar se enfrentará a Müller, Lewandowski y Gnabry.