El Paris Saint-Germain jugará la primera final de la 'Champions' en toda su historia después de imponerse al RB Leipzig (0-3) en la primera semifinal del formato exprés que está decidiendo la máxima competición continental en Lisboa, gracias al recital de Ángel di María, autor del segundo tanto y arquitecto de los otros dos goles .

Casi diez años y una inversión multimillonaria, apoyada por el aroma de los petrodólares cataríes, ha necesitado el conjunto parisino para meterse en la final de la mejor competición del mundo. Lo hizo sin sufrimiento, todo el que padeció ante el Atalanta en la ronda previa, gracias a una victoria de postín ante el equipo revelación de la Liga de Campeones. No hubo debate. El PSG lo mereció bien merecedio.

Los alemanes no salían amedrentados, imponían una presión alta para dificultad la salida del balón de los franceses, pero pronto se darían cuenta que la conexión Neymar-Mbappe funcionaba a la perfección y a los 5 minutos, el brasileño ya mandaba un esférico al palo y pasado dos les anulaban un gol por mano del 11 en la jugada.

A balón parado llegaría el primero gol para el PSG en el minuto 12. Una falta sacada por Di María era rematada por Marquinhos, que se elevaba por encima de toda la zaga y conseguía contactar el balón para mandarlo al fondo de la red.

El Leipzig que se enfrentó al equipo del Cholo no tendría nada que ver con este. Estaba fuera del encuentro y sin las ideas claras. La velocidad del juego que tuvieron en cuartos no aparecía por ningún lado y con la presión y la buena colocación de los franceses se le complicaba aún más.

La buena noticia para los bávaros era que el mediocentro de los chicos de Tuchel no existía y era un hueco que aprovechaban para trenzar alguna jugada al contragolpe que les permitía merodear la portería de Rico.

El PSG con la dinamita de arriba le bastaba para controlar el partido y sentirse cómodo. Neymar estaba en todos lados, en la creación de las jugadas y en la finalización. Estrellaría otro balón al palo, esta vez de falta directa y desde muy lejos que sorprendía a la defensa y al portero.

Un error en la salida del esférico del Leipzig les ponía en bandeja una gran ocasión que el brasileño dirigía para pasar la pelota a Di María y este rematar con tranquilidad para poner el 0 - 2 en el marcador en el minuto 41.

Nagelsmann intentaría revertir la situación de su equipo al introducir dos cambios tras el descanso y lo conseguiría los primeros minutos, al menos con el juego y el peligro que creaban cerca del área francesa.

Pero poco les duraría las esperanzas porque de nuevo Di María asistiendo a Bernat hacían que el tercer gol llegara para el París Saint-Germain y con el 0 - 3 ponían una diferencia prácticamente insalvable.

A partir de aquí los parisinos controlarían el partido con posesiones largas haciendo que el tiempo pasara sin que ocurriera grandes cosas.

Neymar se frustraba porque tenía ocasiones de todos los colores, pero no conseguía marcar gol. En cuartos también disfrutó de muchas y no consiguió materializarlas.

Después de un partido cómodo, el PSG va a poder disputar la primera final de la Champions en toda su historia. Su rival saldrá del vencedor del partido entre el Olimpique de Lyon y el Bayern de Munich.