El Barcelona cayó en casa ante el Bayern (0-3). Al equipo de Koeman le duraron las buenas sensaciones poco más de 10 minutos, a partir de ahí el dominio absoluto fue para los alemanes. Poco a poco fueron encerrando a los azulgranas y ni la defensa de tres pudo achicarlo. Muller con ayuda de Eric García puso el primero y ya Lewandowski que no faltó a su cita con el gol puso la puntilla con un doblete en el segundo tiempo.
Con la sombra del 2-8 sobre sus espaldas, el Barcelona salía bien plantado sobre el terreno de juego y en los primeros 15 minutos le plantó cara al equipo alemán, pero estos poco a poco comenzaron a irse al ataque y agobiar a la zaga culé.
Los tres centrales se ponían en barrera para evitar los disparos a portería que hacía el Bayern que cada vez los hundían más en defensa. Lo que aprovechaba el Barça eran las contras. El rival quedaba mucho espacio y permitía que se corriera al espacio, pero sin generar ocasiones claras de peligro.
El Bayern hizo varios avisos hasta que llegó su fol. Müller que era de los más desaparecidos chutó desde la frontal del área con tan mala suerte para el equipo blaugrana que tocó lo justo en Eric García para desviar el disparo y acabar dentro de la portería en el minuto 33.
El Barça apenas reaccionó al gol, solo con centros laterales de Jordi Alba que no encontraban rematador. No tenían el control del balón y todo pasaba por las botas de los germanos ante unos culés impasibles.
Tras el paso por vestuario la cosa no mejoró para el conjunto azulgrana. El Bayern cada vez que llegaba al área el Barcelona temblaba. Ter Stegen tuvo que sacar un pie providencial a disparo de Sané para evitar el 0-2.
El equipo germano era una apisonadora y comenzaban a recordar a lo que pasó en Lisboa en agosto de 2020. El que no faltó a su cita con el gol fue Lewandowski. Musiala hizo un disparo que se estrelló en la madera, el polaco en su rol de rematador la rescató para poner en segundo para los de Nagelsmann.
Con los dos tantos en el marcador en contra fue cuando Koeman decidió mover el banquillo y darle una oportunidad a los jóvenes para ver si podían poner solución o al menos evitar males mayores. Gavi y Demir salieron por Busquets y Sergi Roberto. A los pocos minutos el técnico vio que esto era insuficiente y metió a Coutinho que reaparecía tras lesión y a Mingueza por Luuk de Jong y Éric García.
La peor noticia para el Barça se llegaba en el 73 cuando Jordi Alba tenía que salir del campo porque no podía continuar por problemas físico. Los alemanes sabiéndose superiores en el juego y el marcador comenzaron a jugar andando y fue ahí cuando el Barcelona gozó de alguna tímida ocasión por parte del brasileño que reaparecía.
Cuando más adormecido se estaba quedando el encuentro llegó otro flechazo del Bayern para hacer la sentencia. Un calco del segundo, esta vez fue Gnabry el que remató al palo y de nuevo Lewandowski recogería el rechace para hacer el tercero en el 85. A partir de aquí el marcador no se movería y los alemanes se fueron con los tres puntos en el bolsillo del Camp Nou.