El Atlético de Madrid arrancó la Liga de Campeones 2022-2023 con una agónica victoria por 2-1 ante el Oporto portugués, tras un partido gris del conjunto rojiblanco que se resolvió en los once minutos de alargue, donde se vieron entre el 92 y el 101 los tres tantos del encuentro.
El equipo de Diego Pablo Simeone arrastraba siete partidos de la Champions sin ganar como local en su estadio y cerca estuvo de ser uno más porque en el minuto 92 el marcador reflejaba 0-0. Entonces, apareció Mario Hermoso, protagonista hace unas semanas por enfrentarse a dos 'aficionados' que le insultaron tras el choque ante el Villarreal, y parecía que su gol daría la victoria.
Sin embargo, el propio central sería poco después el protagonista de una inoportuna mano en su área que permitía a Uribe empatar a los visitantes, pero el partido, no excesivamente brillante, aún guardaba más emociones. Antoine Griezmann, en un saque de esquina, resolvió en el segundo palo y dio tres puntos y una alegría tras un encuentro poco fino de los suyos.
Como se preveía, el Atlético se encontró con muchas complicaciones para desarbolar al Oporto. Lo intentó en una salida con ritmo para hacerse con el mando, pero le faltó precisión en los metros finales, sobre todo con sus dos carrileros, un Nahuel Molina que volvía al once y un Yannick Carrasco que dejó su posición en el medio esta vez a Saúl Ñiguez.
Los locales no pudieron encontrar a Álvaro Morata, mientras que a Joao Felix le faltó esa mayor regularidad en el juego que le demanda Simeone. El portugués, como es habitual, dejó destellos, pero terminó chocando casi siempre con su compatriota Pepe, una vez más 'jefe' de una defensa que no sufrió en exceso en las acometidas locales.
El doble campeón de Europa, apoyado en la cabalgadas por la izquierda de Galeno, fue poco a poco logrando equilibrar el duelo y quedándose con la posesión, aunque tampoco llevó excesivo peligro más allá que disparos desde fuera que no inquietaron a un Oblak recuperado para el duelo de su golpe en el Reale Arena.
El esloveno tapó también un remate escorado de Evanilson y no tuvo mucho más trabajo, aunque algo más quizá que Diogo Costa, al que sólo Koke probó con un disparo flojo y centrado y con el que podría haber sacado más. El último susto de un primer tiempo igualado fue visitante después de que Taremi se deshiciese bien de Giménez para meterse en el área y luego no encontrar rematador a su peligroso pase.
El 'Cholo' intentó de nuevo encontrar soluciones tácticas para mejorar las prestaciones de su equipo y metió Lemar y De Paul por sus dos carrileros, pero, pese al gol anulado a Koke, no logró que su equipo se 'enchufase' y eso permitió que el conjunto portugués fuese creciendo en este segundo acto.
Las ocasiones tuvieron sólo una dirección, la portería de Oblak, que tuvo que meter una buena mano a otro tiro desde fuera de Eustáquio, que poco después amenazó de nuevo de la misma manera. Joao Mario estuvo a punto de sorprender con una llegada al segundo palo que no pilló desprevenido al arquero, que tuvo que estar rápido una vez más en su área para evitar que Evanilson rematase con comodidad un balón perdido en el área.
El Atlético y Simeone habían perdido un tanto el rumbo. El técnico argentino había cambiado a defensa de cuatro y tuvo que meter a otro defensa (Hermoso) para recuperar la línea de tres centrales. El público también mostró su enfado con la retirada de Joao Felix, desaparecido en el segundo tiempo en un entramado ofensivo rojiblanco que ni siquiera había mejorado la entrada de Antoine Griezmann.
La larga atención médica a Otávio cortó un tanto el ritmo a los de Sergio Conceiçao, que además se quedaron para el tramo final con diez por la expulsión de Taremi, que vio dos amarillas en diez minutos. Luego llegó la locura en el alargue de más de diez minutos y el fin de la racha europea como local.