Parece que este tipo de actos ha dejado de existir en el fútbol, pero no es así. Casos aislados siguen existiendo y cuando suceden hay que denunciarlos como es el caso de un jugador del Club Deportivo Hoya del Campo, equipo que pertenece a la primera autonómica murciana.
Dani Parra era uno de los futbolistas que estaba en el terreno de juego enfrentándose al C.D. Roldán. El partido ya estaba casi terminando y en un lance normal del juego en el minuto 88 en la línea de fondo fue cuando se desató todo. El adversario y Dani se encontraban en una disputa del balón. El primero protegía el balón y el segundo se lo intentaba quitar hasta que el esférico salió del campo.
Sin el balón en juego el agresor propinó una patada en la pierna derecha al jugador del Hoya del Campo que le hizo caer al suelo. Esto no se quedaría aquí y con este en el césped "se lanzó a por él pisándole la cabeza por la zona trasera y arrastrándosela por el suelo provocándole heridas visibles en la cabeza y el rostro".
El árbitro al ver esto evidentemente lo expulsó y lo peor de todo es "que en ningún momento, ni durante ni después del partido mostró ningún signo de arrepentimiento, ni pidió disculpas al jugador agredido, como si hicieron varios de sus compañeros".
Un acto bastante grave que debería ser sancionado duramente y que el colegiado debe tener en cuenta a la hora de redactarlo en el acta, pero la sorpresa para Dani Parra no quedaría ahí. "Vemos que el árbitro en el acta refleja algo que no ha sucedido realmente, lo que el árbitro puso en el acta fue: 'golpear con la mano en forma de puño impactándolo en un ojo, estando el balón en juego, sin intención de disputar el balón' 'golpear con la mano en forma de puño impactándolo en un ojo, estando el balón en juego, sin intención de disputar el balón'cuando lo que realmente sucedió realmente es que el jugador sin intención de disputar el balón y sin estar este en juego golpeó y pisó la cabeza al jugador del C.D. Hoya del Campo".
Antes estas agresiones el jugador tuvo que ser atendido por los servicios sanitarios y en su parte de lesiones en donde refleja las heridas y contusiones faciales y craneales, que son aparentemente visibles, y un "posible esguince cervical".
Tanto el club por el agredido han mostrado su indignación públicamente y ante la avalancha de críticas, el club al que pertenece el agresor ha querido hacer un comunicado al respecto. "En respuesta a las informaciones publicadas en redes sociales a título personal por personas vinculadas al Club Deportivo Hoya del Campo, queremos aclarar que durante el partido de ayer les dimos un trato cordial en todo momento, trato cordial en todo momento,incluso recordarles que la temporada pasada les dejamos una equipación nuestra para que se pudiera jugar el partido y no fuesen sancionados.
Entendemos que con dichas publicaciones manchan el nombre de éste pueblo y éste club, cordial con todos los equipos que nos visitan, porque también nos gusta recibir el mismo trato. Que el partido transcurrió de una manera normal hasta la desgraciada jugada del minuto 86, jugada injustificable a todas luces jugada injustificable a todas lucesy que nuestro club identificará al jugador que agredió y sancionará como merece la acción. El partido se disputó sin público y no fue más allá de la tángana producida dentro del terreno de juego entre jugadores de ambos equipos y que el trio arbitral está para resolver.
Queremos dejar claro que el Roldán CD no es culpable ni cómplice de los sucesos que se den dentro de un terreno de juego, y por tanto también son injustificables ciertas manifestaciones en las redes sociales que solo sirven para manchar gratis el nombre de éste humilde pero honrado club".