Si hay un ejemplo de lucha contra el ELA ese siempre fue el de nuestro compañero Carlos Matallanas. El exfutbolista y periodista ha fallecido por esclerosis lateral amiotrófica. Dese el primer momento decidió hacerle frente a esta dura enfermedad y luchó hasta el final con una gran valentía. El mundo del balón está de luto por la pérdida de un hombre de fútbol.
El legado de Carlos Matallanas tiene un valor incalculable. Su experiencia le llevó a escribir un libro: 'La vida es un juego. Estrategia para Mario y Blanca' es “un relato optimista sobre cómo la pasión le da sentido a este tinglado absurdo que llamamos vida". Carlos Matallanas falleció a los 39 años en el hospital sevillano Virgen del Rocío unos días después de haberse sometido a una operación de tráquea y a consecuencia de un trombo.
Son 17 capítulos con 17 reglas en donde se habla de la existencia o de ciertas claves para entender el paso del ser humano por el mundo. El que fuera jugador y ahora periodista y analista técnico confesó de esta manera que sufría ELA.
“No puedo mover ni un músculo. Sufro esclerosis lateral amiotrófica. Sufro ELA. Desde los 32 años. Según todas las estadísticas, ya debería estar muerto. Pero, no se sabe por qué, pertenezco a ese pequeño porcentaje de enfermos que salvan el match-ball y se aferran a seguir jugando el partido por encima de la supervivencia media. No me engaño: el marcador es abrumadoramente adverso. Y nadie ha logrado evitar la derrota".
Si hay algo que se refleja en este libro es su amor por el fútbol. En estas páginas se analiza conceptos que van más allá del análisis táctico porque para él "el rectángulo verde encierra la verdad" y añade "para mí no existe nada más allá de este juego. Todo está aquí dentro. Y si el azar me impone estas crueles condiciones, yo acepto el reto y sigo jugando porque así, repito, lo aprendí del balón".
Un sinfín de experiencias vitales, anécdotas, datos del deporte y muchas cosas más estarán dentro de estas 240 páginas que no deja indiferente a nadie que tienen como objetivo “generar ilusión para trasladar y esparcir por el planeta verdades valiosas y universales que puede ser cruciales para la vida de cualquier ser humano".
Desde que Carlos contara su diagnóstico se ha convertido en una cara visible, al igual que Juan Carlos Unzué, de una enfermedad que sufren muchas personas. Él fue en muchas ocasiones el altavoz para esas personas que no contaban con medios y denunció en multitud de veces “el total abandono en que nos encontramos los enfermos como yo” y que se vieron seriamente agravados por la situación de la pandemia.
Los gatos en material sanitario crecieron y él mismo denunció en sus redes sociales. Todas estas trabas no le impidieron seguir luchando hasta el final y reivindicar todo su pensamiento en 'La vida es un juego. Estrategia para Mario y Blanca'.