El entrenador portugués José Mourinho ha asegurado que tomó la decisión de fichar por el Real Madrid tras las semifinales de la Liga de Campeones 2009-10 ante el FC Barcelona, en las que el Inter de Milán encarriló un pase a la final donde completó el triplete, y ha reconocido que no regresó a Milán, donde fue "más feliz que en Madrid", porque si no tal vez "nunca" se habría ido por el cariño de los aficionados.
"Lo había decidido después del segundo partido de las semifinales contra el Barcelona porque sabía que ganaría la Liga de Campeones. Había preparado a Moratti; sin palabras, la temperatura de nuestro abrazo en el campo le hizo comprender lo que quería. Él me dijo: 'Después de esto, tienes derecho a irte'. Era el derecho de hacer lo que quería, no de ser feliz: de hecho, fui más feliz en Milán que en Madrid", declaró el actual técnico del Tottenham en una entrevista a La Gazzetta dello Sport.
En este sentido, explicó por qué no volvió a Italia después de la final celebrada aquel año en el Santiago Bernabéu. "Si hubiera regresado, con el equipo alrededor y los aficionados, que habrían cantado 'José se queda con nosotros', tal vez nunca me habría ido. Todavía no había firmado con el Real Madrid antes de la final: quien dice que alguien del Real Madrid vino a nuestro hotel antes de la final, dice tonterías. Antes de la final solo sucedió que descubrí la caja con las camisetas de celebración y me escapé para no verlas", manifestó.
Además, el técnico madridista entre 2010 y 2013 aseguró que era la tercera vez que el club blanco contactaba con él. "Quería ir al Real Madrid: ya me quería el año anterior, fui a la casa de Moratti para decírselo y me detuvo: 'no te vayas'. Ya había dicho que no al Real Madrid cuando estaba en Chelsea, y al Real Madrid no se le puede decir que no tres veces", señaló.
"Hoy tal vez podría estar 4, 5 o 6 años en el mismo club, pero en ese momento yo quería ser el primero, y todavía soy el único entre los entrenadores, en ganar el título nacional en Inglaterra, Italia y España. Entonces me dije: 'Estoy aquí dos días -en Madrid-, firmo el contrato y voy a Milán cuando ya no pueda volver -al Inter-'", expresó.
Por último, confesó qué le dijo a Pep Guardiola en aquella mítica imagen en la semifinal Barcelona-Inter en el Camp Nou, cuando se acercó a comentarle algo al oído. "Cuando Busquets cayó aturdido, yo estaba en diagonal entre nuestro banquillo y el de ellos, y expulsaron a Thiago Motta", rememoró.
"Por el rabillo del ojo vi que el banquillo del Barcelona lo estaba celebrando como si ya hubiera ganado. Guardiola estaba llamando a Ibra para hablar de táctica, de táctica de 11 contra 10... Simplemente le dije: 'No lo celebres, este partido no ha terminado'", desveló.