El estadio Old Trafford, construido en 1909, necesita una reforma urgente. El precio ascendería a 240 millones de euros, una cifra que ha echado para atrás a posibles inversores interesados en comprar el Manchester United.
Los Glazers, actuales propietarios del club inglés, tienen una situación comprometida. Los aficionados están en contra de su gestión aunque los Glazers, aseguran desde Inglaterra, no quieren vender el club ya que consideran que todavía es un negocio rentable.
No obstante, los dueños ya han puesto precio y han tasado el club en 2.400 millones de libras, según el Daily Mail. Esto, añadido a la inversión de los 240 millones de euros que requerirá una reforma del estadio, hace prácticamente imposible su venta.
El diario británico asegura que sólo habría 20 personas en el mundo con capacidad para adquirir el club, entre ellos varios inversores saudíes.