El Giro de Italia lleva solo unas pocas etapas pero ya será recordado como uno de los más accidentados. Si ayer era Mikel Landa el que tenía que abandonar la carrera por un fuerte accidente, este jueves le ha tocado a Peter Serry, corredor del Deceuninck-Quick Step. El ciclista fue atropellado por un despiste de uno de los coches de equipo que seguía la carrera.
Solo quedaban 11 kilómetros a meta cuando dos coches se pusieron en paralelo para comentar algún aspecto de la carrera. El conductor del BikeExchange no vio que Peter Serry estaba reduciendo la marcha y no pudo evitar atropellarlo. Afortunadamente pudo frenar a tiempo y todo quedó en un susto. Serry se levantó hecho unas furias y no era para menos.
El ciclista suizo Gino Mäder (Bahrain-Victorious) ha ganado este jueves la sexta etapa del Giro de Italia, disputada entre Grotte di Frasassi y el alto de San Giacomo en Ascoli Piceno sobre 160 kilómetros, metiéndose en la fuga y dedicando el triunfo a su compañero Mikel Landa, que tuvo que abandonar el miércoles.
Mäder atacó en las primeras rampas del alto de Sian Giacomo, cuya cima era la meta de la etapa, y soltó a sus últimos compañeros de escapada; el italiano Dario Cataldo (Movistar Team) y el neerlandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo). Previamente, aprovechó el trabajo de su compañero Matej Mohoric, que hizo mantener al pelotón alejado. Después, aguantó el tipo, él sólo, al grupo de los mejores para sumar su segunda victoria profesional.
No obstante, el nuevo líder de este Giro es el joven húngaro Attila Valter (Groupama-FDJ), portador de la 'maglia rosa' llevada hasta ahora por Alessandro De Marchi (Israel). Valter, de 22 años, es el mejor joven y cedió 17 segundos en meta respecto a Bernal o Evenepoel, margen suficiente para vestir de rosa. Entró en meta con Hugh Carthy (EF), Aleksandr Vlasov (Astana) y Simon Yates (BikeExchange).