Uno de los métodos para controlar el sistema nervioso autónomo y la respuesta inmune de tu organismo que más en auge se ha puesto en los últimos tiempos es el método Wim Hof.
Si te suena a chino no te preocupes porque te vamos a desvelar todas las claves para que conozcas en qué consiste este sistema y para qué sirve.
Este método fue diseñado por un holandés que da el nombre a este. Se le conoce como “el hombre de hielo” porque tiene una gran capacidad de resistir a las bajas temperaturas. Es precisamente por esta habilidad por la que dice que es capaz de controlar su propio sistema nervioso autónomo y la respuesta inmune de su organismo.
Esta afirmación tan categórica ha llevado a que científicos de todo el mundo se fijen en él y su metodología. Este hombre se ha sometido durante horas a agua helada haciendo que su termostato corporal no varíe ni una pizca o correr una maratón por el desierto sin consumir ni una gota de agua. Ojo, no te vayas a poner a imitar a Wim Hof sin tener un conocimiento previo o una preparación.
Hay que señalar que esto es un método natural que mejora la salud y el bienestar. Para él tendrás que combinar técnicas específicas de respiración, exponerte al frío extremo, técnicas de meditación y, por supuesto, ejercicios físicos. Las tres claves del método Wim Hof:
En primer lugar, haz respiraciones profundas haciendo que tus pulmones tengan un 100% de su capacidad. Realiza 30 respiraciones profundas y suelta el aire de repente.
Cuando hagas esto, haz 30 espiraciones para que salga todo el aire y vaciar al completo tus pulmones y trata de aguantar así el tiempo que puedas.
Vuelve a llenar tus pulmones al máximo y mantén esto durante unos 15 o 20 segundos.
Esto conformaría una serie, lo ideal es que se hagan 3, si quieres puedes empezar con una, pero debes ampliarla ya que con una vez no notarás los resultados.
El último paso será que cuando hagas todo esto de las respiraciones te metas en la ducha con el agua fría y estate todo lo que puedas aguantar debajo del chorro. Puedes salir y entrar de él, pero no lo lleves al extremo y llegues a sentir algún tipo de dolor.
3. El compromiso: esta premisa es algo que recalca Wim Hof y que es otro de los pilares de este método. Esto requiere paciencia y dedicación, los resultados no son inmediatos y deberás ser constante para obtenerlos.