El Bayern de Munich es uno de los clubes con los códigos de conductas más severos del mundo del fútbol. Al conjunto alemán no le temblado la mano en poner una dura multa al jugador Kingsley Coman por acudir al entrenamiento del equipo bávaro con un Mclaren 720 S.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves, 6 de abril, cuando el ex jugador de la Juventus acudió con su Mclaren en vez de con su Audi, tal y como tienen estipulado por contrato todos los jugadores del Bayern de Munich así como los miembros del cuerpo técnico.
Además, de la multa, el joven extremo ha tenido que pedir disculpas en el diario 'Bild' uno de los más importantes de toda Alemania: "Quiero disculparme con el club y con Audi por no haber ido a entrenar con el coche que debía, pero tenía el retrovisor dañado".
El club ha aceptado las disculpas pero el jugador galo deberá abonar igualmente el alto importe de la multa. Coman es el tercero jugador en incumplir este curioso contrato después de Coutinho y Jerome Boateng.