Ricky Rubio vivió su gran noche desde que llegó a la NBA cuando sobre la legendaria pista del Madison Square Garden exhibió las mejores cualidades de su juego "showtime" que le permitieron anotar 37 puntos y liderar a los Cleveland Cavaliers al triunfo de 109-126 frente a los Knicks. El base español firmó unas estadísticas de ensueño en su récord de anotación en la NBA: 8/9 en triples, 10 asistencias y tres rebotes.
Rubio, que siguió como sexto hombre de los Cavaliers, logró su mejor anotación como profesional al anotar 13 de 19 tiros de campo, incluidos 8 de 9 triples, y 3 de 3 desde la línea de personal. El jugador de El Masnou salió encendido a la pista y durante los 31 minutos que disputó estuvo imparable para la defensa de los Knicks que vieron como Rubio anotaba los cuatro primeros tiros que hizo desde fuera del perímetro.
Pero si su inspiración fue la mejor desde que llegó a la NBA, su presencia bajo los aros estuvo con tres rebotes defensivos, y nada que decir de su aportación en la dirección del juego al repartir otras 10 asistencias que le dieron el doble-doble al concluir el partido.
El anterior récord anotador anterior de Rubio fue de 34 puntos cuando jugaba con los Utah Jazz y se enfrentaron a los San Antonio Spurs en 2018. "Cuando la pelota entra, parece que estás ejecutando las jugadas correctas", destacó Rubio al concluir el partido. "Pero no se trata de anotar. Se trata de (tomar) el camino correcto, (ir) por el (camino) correcto cada vez".
Rubio dijo sentirse contento con la marca individual, pero sobre todo porque el equipo marcha por el buen camino ganador, madura y cada vez es más competitivo. "De eso se trata, de mejorar cada día un poco más y buscar el máximo de rendimiento que todos los jugadores podamos aportar al equipo", subrayó Rubio.
La brillante actuación de Rubio permitió a los Cavaliers tener marca de 7-4 después de haber conseguido el cuarto triunfo consecutivo. Otro hombre alto, el pívot Jarrett Allen se encargó de imponer su dominio bajo los aros al conseguir un doble-doble de 18 puntos, 17 rebotes, repartió cuatro asistencias y recuperó dos balones.
"En los partidos que hemos ganado, lo hemos hecho al imponernos en la lucha del cuerpo a cuerpo", destacó el entrenador de los Cavaliers, JB Bickerstaff. "Ganamos la competencia. El trabajo sucio. La parte valiente. No siempre tenemos que ser espectaculares y lo hemos demostrado".
Bickerstaff también dijo sentirse muy satisfecho por la manera como el equipo poco a poco va adquiriendo una identidad de juego, que era lo importante. "Esa identificación, saber lo que queremos hacer y podemos realizar en el campo ha sido lo que nos ha permitido tener el comienzo positivo de temporada que hemos logrado", expresó Bickerstaff.
Los Cavaliers tienen a Sexton y Garland como la pareja titular del futuro, mientras que Rubio les aporta experiencia, clase, liderazgo desde el banquillo y frente a los Knicks una noche inolvidable de gran baloncesto.