La NBA arranca el próximo 3 de octubre y ya tiene su primera gran polémica. Un pequeño porcentaje de jugadores ha decidido no vacunarse, algo que la competición norteamericana va a castigar muy duramente. La NBA ha anunciado que tomará medidas muy estrictas contra jugadores como Irving, a los que no está dispuesta a convertir en iconos de la no vacunación contra el coronavirus.
Los jugadores de la NBA no vacunados contra el coronavirus corren el riesgo de perder parte de sus salarios si no pueden jugar en los partidos debido al incumplimiento de los protocolos de salud locales, informó este miércoles la liga estadounidense de baloncesto.
El portavoz de la NBA, Mike Bass, confirmó este miércoles que no se les pagará a los jugadores si se pierden partidos por esa razón, ya que el estado de vacunación sigue siendo un tema espinoso para algunas de las estrellas de alto perfil de la liga.
Las principales ciudades como Nueva York y San Francisco tienen leyes que restringen la entrada de personas no vacunadas a estadios deportivos, restaurantes y otros espacios públicos. Eso significa que jugadores como Kyrie Irving de los Brooklyn Nets y Andrew Wiggins de los Golden State Warriors se enfrentan la imposibilidad de jugar partidos en casa y perder una parte significativa de su salario.
Los jugadores que viajen a esas áreas también perderían el pago por no cumplir con los mandatos locales. Tanto Irving como Wiggins tienen salarios de más de 30 millones de dólares (34,79 millones de euros) para la temporada 2021-22.
"Cualquier jugador que opte por no cumplir con los mandatos locales de vacunación no recibirá ningún pago por los partidos que se pierda", dijo Mike Bass. Wiggins vio esta semana su solicitud de exención de la vacuna por motivos religiosos rechazada por la NBA, habiendo dicho anteriormente que no recibiría la vacuna a menos que se viera obligado a hacerlo para poder desarrollar su trabajo.