LeBron James desvela el WhatsApp que le envió Kobe cuando firmó por los Lakers: “Bienvenido, hermano”

Los Angeles Lakers se van a enfrentar a los Miami Heat en las Finales de la NBA y tiene la posibilidad de ganar un nuevo anillo de campeón. LeBron James le hizo una promesa a Kobe Bryant y le prometió tras su muerte que continuaría su legado en la franquicia californiana. Los Lakers están a cuatro victorias de ganar el anillo y de que LeBron pueda cumplir lo que prometió a la leyenda de los Lakers.

Los Lakers se metieron en las Finales de la NBA, al igual que los Heat tras ganar en el sexto partido de las Finales del Este a los Celtics, y LeBron James desveló tras eliminar a los Nuggets el WhatsApp que le había enviado Kobe Bryant nada más fichar por el conjunto californiano en 2018.

“Recuerdo cuando decidí venir aquí, Kobe me envió un mensaje que decía: “Bienvenido, hermano. Bienvenido a la familia”. Fue un momento muy especial porque en ese momento la afición de los Lakers no estaba del todo conmigo. Mucha gente decía “no queremos a LeBron en este momento de su carrera, ¿está bien? ¿Nos va a llevar a las Finales?” Así que leer eso de él significó mucho para mí. Nunca me cuestiono a mí mismo, pero cuando te dice eso Kobe, significa mucho”, dijo el alero de los Lakers tras meterse en las Finales de la NBA.

La promesa de LeBron tras la muerte de Kobe Bryant

LeBron James tiene grabada a fuego la promesa que le hizo a Kobe dos días después de su muerte: “Continuaré tu legado”. Y está muy cerca de poder cumplirla. El legado de Kobe es el anillo de campeón y solo quedan por delante los Miami Heat, equipo con el que LeBron también fue campeón.

LeBron James no quería alargar más la serie ante Denver y en el quito partido de las Finales del Oeste, logró 38 puntos (15 de 25 en tiros de campo, 1 de 4 triples y 7 de 8 en tiros libres), 16 rebotes, 10 asistencias y un robo en sus 40 minutos de juego. Su gran actuación y el trabajo de su escudero Anthony Davis (27), metieron a los de Frank Vogel en la lucha por un anillo que se pusieron por última vez en 2010, cuando Kobe Bryant alzó al techo del Staples Center el trofeo Larry O'Brien.

Ahora, en su primera gran final en diez años, los Lakers tratarán de honrar a su malograda estrella, fallecida a principios de año en un accidente de helicóptero.