Luka Doncic volvió a dar un recital para llevar a su equipo a las finales de la Conferencia Oeste. Los Mavericks arrollaron a los Phoenix Suns en el séptimo partido de la serie que era decisivo por 90 -123. En él fue clave la actuación del esloveno con 35 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias en apenas 30 minutos.
El de este domingo en Phoenix era un momento decisivo, de alta tensión y sin margen de error. Una vez más, Doncic demostró que ese es su hábitat natural y destrozó a los Suns desde el primer momento.
Metió 35 puntos y capturó diez rebotes en apenas treinta minutos en la pista. Firmó 27 de ellos en la primera mitad, con nueve de doce en tiros, cuando él solo acumuló los mismos puntos que los Suns, desaparecidos en la noche del Footprint Center.
Sigue haciendo historia en los Dallas Mavericks y este domingo fue apoyado por los 30 puntos de Spencer Dinwiddie. Fue la primera vez en los últimos veinte años que dos compañeros anotaran tantos puntos en un séptimo partido de 'playoffs'. Los últimos en lograrlo fueron Kobe Bryant y Shaquille O'Neal, con Los Ángeles Lakers en 2002.
No tiene dudas de que su equipo es "especial" y se mostró ansioso por saltar a la pista a competir contra los Warriors, una franquicia que ve con galones suficientes para ser campeona.
"Me estoy divirtiendo, y cuando me divierto es cuando juego mejor. Pero hoy todo el equipo fue increíble, nunca vi una actuación así en un séptimo partido y fuera de casa", afirmó Doncic.