Pau Gasol se ha convertido en el primer jugador no estadounidense en tener su camiseta retirada con los Lakers. El exjugador catalán tenía todos los focos apuntando hacia su persona, todo el público del Staples Center lo estaba mirando y hasta para una persona de su talla, estos momentos siguen produciéndole nerviosismo. Así lo reveló en sala de prensa después del acto de retirada.
"Es increíble. Todo lo que puedo decir es gracias", dijo este martes en una rueda de prensa en el estadio de los Lakers en las horas previas a su tributo. "Fueron muchas veces caminando por estos pasillos como jugador, muchas noches especiales en este recinto. Me siento como si aún tuviera unos 30 años, pero ya no los tengo", bromeó.
"Es hermoso. Soy muy afortunado de haber disfrutando un capítulo tan especial jugando al baloncesto y la NBA (...). Esta noche con la expectación, la emoción, el honor que voy a recibir... Es tan grande para mí. Es realmente difícil de procesar", apuntó. Pau Gasol se definió como "una persona bastante estable y comedida" pero aseguró que las emociones que siente son como "ajenas" y "muy fuertes".
"No sé si me van a aguantar las piernas, igual necesito una silla. Me siento como un equilibrista, da vértigo. Están pasando tantas cosas por dentro que es difícil trasladarlas, contenerlas, querer dejar que fluyan... Por eso me veis un poco haciendo como de equilibrista. Incluso da como vértigo y te sobrepasa. Hoy me he despertado a las seis de la mañana y ya no me podía dormir. Me iba muy rápido el corazón. Sentía expectación, ansiedad… Es un día muy especial para mí, para mi familia, para mis amigos", describió.