Marc Gasol volverá a deleitar con su baloncesto en España. Tras su andadura en el NBA, el catalán ha regresado para tomar las riendas del Girona, no solo en la cancha si no también en los despachos ya que también es el presidente del club. Jugó sus primeros minutos ante el Levitec Huesca y lo hizo anotando y liderando al equipo en le parqué y desde el banquillo.
Se mostró "muy contento" "muy contento"con su actuación porque a pesar de que al principio se notó "un poco oxidado" tras varios meses sin jugar, el cuerpo "aguantó bien" y le permitió convertirse en el mejor jugador del partido.
"Al principio me sentí un poco oxidado después de un tiempo sin competir y los nervios, pero la ilusión estaba ahí y he ido de menos a más, todo se ha asentado un poco más, el cuerpo se ha sentido más cómodo y ha sido más fácil. El cuerpo ha aguantado bien y cuando he querido subir un poco el ritmo también ha aguantado bien y todo ha evolucionado de forma favorable", resumió el pívot catalán en rueda de prensa.
El doble campeón del mundo y ganador de un anillo de la NBA se mostró "muy contento" con el partido, con la victoria que rompe una mala racha del equipo y por el gran ambiente que se logró formar en el pabellón de Fontajau en su regreso, ya que más de cuatro mil personas animaron a un conjunto que acumulaba siete derrotas consecutivas. "Ver el pabellón así produce una sensación muy especial" una sensación muy especial"confesó.
"Todo el equipo ha defendido bien todo y el rato y con este ambiente es un lujazo, la verdad", continuó el pequeño de los hermanos Gasol, que se siente más cómodo jugando que en su labor como presidente del club gerundense: "Mejor en la pista porque puedes influir directamente en las cosas que pasan", aseguró.
También reconoció que sintió mariposas en su regreso a la cancha. "Las buscaba porque llega un momento en que no sabes si volverás a tener esas mariposas y cuando las notas sientes mucho cosquilleo si volverás a tener esas mariposas y cuando las notas sientes mucho cosquilleoy se agradece tenerlas y las valoras muchísimo, porque sabes que esto no dura para siempre".
Gasol, presidente y ahora también jugador del Girona, reapareció en Fontajau, tras jugar en la misma ciudad con el Akasvayu entre 2006 y 2008, siendo el máximo anotador (19) y el máximo reboteador (16) del duelo, ante la mirada de 4.000 hinchas. El pívot, de 36 años, salió de titular y jugó un papel determinante para poner fin a la pésima dinámica del Girona, de siete derrotas seguidas.
El que no se perdió el debut, aunque desde la distancia fue Pau Gasol. El pívot ya retirado tiene todo el tiempo del mundo para dedicarse a lo que él quiere y por supuesto no va a perder de vista la nueva etapa de su hermano en el baloncesto. Le felicitó orgulloso en sus redes sociales.