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¿Cómo juega un escolta durante un partido de baloncesto?

  • El escolta tiene que realizar múltiples tareas, tanto en ataque como en defensa

  • El escolta siempre suele ser uno de los máximos anotadores del equipo

  • El mejor jugador de todos los tiempos, Michael Jordan, también fue el mejor escolta

A menudo son las estrellas del equipo por su polivalencia: los escoltas en el baloncesto deben desarrollar una capacidad física, técnica y de concentración que equilibre todas las posiciones del campo. Podemos incluso establecer dos tipos de escoltas en un equipo: los tiradores, en inglés "shooting guards"; y los que realizan labores de intendencia a la hora de consolidar el juego defensivo y ofensivo de todo el equipo, en inglés los "point guards". Es evidente que los que más brillan son los que llevan la presión añadida del tiro, de la anotación, de la responsabilidad de hacer crecer a todos con su juego.

Respecto a los escoltas tiradores, hay ejemplos que resultan conocidos para todas las generaciones. Hablar de los más grandes escoltas de todos los tiempos es llevarnos a conocer un poco su liderazgo: Michael Jordan, Kobe Bryant, Stephen Curry, Lebron James... En España podríamos hablar de Juan Carlos Navarro, Jordi Villacampa, Amaya Valdemoro... Y, desde luego, de extranjeros que disfrutamos en la ACB como el inolvidable Nate Davis. Todos ellos destilaban clase y liderazgo que llevaron a cotas de éxito a sus equipos que, sin ellos, serían imposibles de conseguir.

El escolta tirador tiene múltiples funciones dentro de una cancha de baloncesto, tanto en ataque como en defensa, aunque si se trata de un buen tirador, el equipo técnico siempre tiene en cuenta cierta descarga defensiva para que pueda atacar con más oxígeno en los músculos. Físicamente los escoltas que sobresalen en la actualidad navegan alrededor de los 2,00 metros de altura, con mucho trabajo en gimnasio, técnico y cargas extras de tiro a canasta. Es más, en los últimos años se ha trabajado mucho el tiro de larga distancia fruto de los análisis de estadística avanzada que valoran muy alto los puntos por ataque. Sobre estos tiradores se ha descargado la importancia de optimizar cada balón del que dispone el equipo.

Cómo juega un escolta

En defensa, nuestro escolta tirador suele emparejarse con el par que menos intensidad demuestre en ataque buscando ese cierto relax que le permita dar el máximo en ataque. Por supuesto, esa decisión siempre es función del cuerpo técnico que analiza todos los detalles en las sesiones de preparación dependiendo del rival, lo que se conoce con el nombre de 'scouting'. Pero la verdad es que el escolta puede aportar muchas más cosas en defensa, no por estar con un jugador inferior debe dejar de trabajar. Por ejemplo, se le suelen asignar ayudas, por su cuerpo fibroso y largo, así como por su capacidad de desplazamiento lateral. Buscar el 2 contra 1 en las esquinas y, siempre, ayudar en el rebote.

En ataque, su misión es más o menos clara: anotar. Se le ha contratado para ello y el escolta no debe dudar en el momento que recibe el balón. Una vez más, el desarrollo de su juego depende mucho en función de cómo su entrenador ha adaptado sus sistemas para sus características. Hay escoltas a los que les gusta recibir y tirar: en el baloncesto actual puede que Klay Thompson y Jaycee Carrol sean dos de los grandes exponentes a un lado y otro del océano.

Necesitan una gran forma física y capacidad de decisión. Física para zafarse de sus rivales y aprovecharse de los bloqueos que les pongan sus compañeros, y de decisión para no dudar en lo que tienen que hacer que puede ser tirar o bien, buscar opciones más cercanas al aro que tengan éxito. Para estos escoltas también es muy importante recibir el balón en unas condiciones buenas, de trayectoria y fuerza que les ayuden a reservar toda la precisión en el tiro.

Escoltas y basket

Pero hay otro tipo de escoltas que desarrollan un juego en el que necesitan más balón, recibirlo, tenerlo encarar a su par con criterio. Este era el caso de Michael Jordan, por ejemplo. El jugador total, considerado el mejor jugador de todos los tiempos y capaz no solo de anotar, sino que también estuvo 9 veces en el mejor quinteto defensivo. Un escolta con múltiples roles dentro y fuera de la pista y con el gen competitivo hasta la enfermedad.

Su trabajo siempre se centró en generar situaciones de peligro para el equipo contrario, ya que era capaz de absorber responsabilidad y dar balones en momentos críticos para algún compañero en el que confiaba. Esa puede que sea la clave diferencial entre un buen jugador y un fuera de serie. Por tanto, el escolta tirador está obligado a tener una concentración constante en el partido.

Pero el escolta puede tener otras funciones y ser un jugador más polivalente en tareas de defensa y ataque. En defensa, por su movilidad, suele formar parte de unidades de primera presión en saques de fondo tras canasta, y también aplicarse a fondo en tareas defensivas en campo propio. En ataque, este tipo de escolta, con menos puntos en las manos, realiza tareas de ayuda en la subida de balón cuando se recibe presión. Danny Ainge es un clásico que siempre tuvo este rol, aunque en el final de su carrera con los de Arizona también ayudó mucho en anotación.

Ya sabemos que todos los puestos son importantes en un equipo y, al final, lo importante es que todos sumen a la hora de conseguir la victoria. El escolta en baloncesto es una de las posiciones más amplias, por la cantidad de labores que tienen que desarrollar tanto en defensa como en ataque. Hacerlo bien es sinónimo de éxito para su equipo.