Logo de cuatro
Deportes Cuatro

cuatro

El Real Madrid se clasifica para la final de la Liga Endesa: "Lo que le ha pasado a Pablo Laso nos ha dado fuerzas"

El Real Madrid ha conseguido el billete para la final de la Liga Endesa. En una semana complicada por el infarto que sufrió Pablo Laso, los jugadores del conjunto blanco se acordaron de su entrenador tras el partido y quisieron mandar un mensaje de ánimo y unión. Los blancos se impusieron también en el tercer partido de su 'Playoff' de semifinales por el título al Bitci Baskonia, al que batió en el Fernando Buesa Arena por 77-85, en una nueva muestra de superioridad y que le sirvió para enviar ánimos a su técnico, Pablo Laso.

Pese al susto del infarto del vitoriano, ovacionado antes del partido por el público en el momento de recuerdo que hubo para su figura antes del salto inicial, y de seguir mermado en el puesto del base, el equipo madridista volvió a dominar a un rival, al que no le bastó el gran partido de Wade Baldwin IV (26 puntos) para intentar alargar la serie al jueves.

El Real Madrid mandó siempre en el electrónico. Desde muy pronto con rentas cómodas que obligaron a los locales a ir contracorriente y a gastar su menor energía ante los visitantes, donde se agigantó la figura de Walter Tavares (23 puntos y 12 rebotes para 36 de valoración), bien secundado por Gaby Deck (17 y 8), Adam Hanga (18) y Fabien Causeur (14), tres de sus compañeros en el cinco inicial. Ahora, podrá descansar a la espera de que se decida el otro finalista, que saldrá del duelo entre el Barça y el Joventut que, como mínimo, se irá al cuarto encuentro.

Escarmentado de los dos primeros partidos, el Baskonia decidió elevar su nivel de intensidad en busca de alargar la serie. Fue su mejor noticia porque su rival no se dejó intimidar y se agarró a su acierto exterior para dominar desde el inicio. Con Causeur entonado (10 puntos) y un 4/4 para empezar desde el triple, el conjunto madridista se escapó (10-18). Neven Spahija lo paró y su equipo amagó con recuperarse, pero no tuvo acierto exterior (4/16), todo lo contrario de los visitantes, que con un nuevo triple (Rudy Fernández) cerró el primer parcial por encima de los diez (14-25).

La desventaja no mermó en su ánimo a los baskonistas, que se agarraron a Baldwin para recuperar sus opciones. El base estadounidense se mostró como el más entonado como reflejaron sus 16 puntos al descanso, 10 de ellos en un segundo cuarto donde los suyos mejoraron en defensa.

El Real Madrid tuvo que cambiar su guión y sin posibilidad de encontrar los triples, trató de castigar por dentro, primero con Vincent Poirier (6 puntos) y después con un Tavares, otra vez imparable y que anotó los últimos seis puntos visitantes del segundo cuarto para romper una sequía de más de tres minutos sin anotar que, junto al impulso de Baldwin y Fontecchio, permitió al Baskonia llegar cerca al descanso (36-41).

Tavares no afloja

Tras el paso por vestuarios, no cambió demasiado el escenario. Baldwin continuó tirando de los suyos, pero Tavares agigantó aún más su figura en los dos aros. Once puntos aportó el pívot, con canastas poco habituales en su repertorio y desde lejos, para volver a despegar en el marcador a los de Chus Mateo. Las pérdidas eran el peor enemigo de un Real Madrid que volvía a hacer daño con su ataque, con varios '2+1' y con un Deck que empezaba también a aparecer. Baldwin fue entonces de nuevo la mejor respuesta del equipo baskonista, lejos todavía para los diez minutos decisivos (53-66).

Los de Spahija continuaron remando en busca de la remontada y encontraron buenos momentos de Jayson Granger para volver a creer. Seis puntos consecutivos del uruguayo, con robo incluido, y una técnica a Hanga volvieron a estrechar el marcador (64-69) y a despertar al Buesa Arena. Fue un espejismo. El Real Madrid no se amilanó y replicó con un parcial de 0-6, con rebotes ofensivos que hicieron mucho daño y que le permitieron coger aire (64-75). Otro más que cogió Deck lo transformó el argentino en un triple casi decisivo (66-78) y uno, tan lejano como el que anotó en el segundo partido, de Hanga acabó con la emoción y la serie.