El entrenador de Golden State Warriors, Steve Kerr, mostró su indignación este martes tras el trágico tiroteo en una escuela de la localidad texana de Uvalde, que de momento ha dejado un balance de 19 niños y dos adultos, entre ellos el tirador, muertos, y aseguró que estaba "harto y cansado" de una nueva muestra de violencia en un país, cuyos habitantes son "rehenes de 50 senadores" que se han negado a votar una ley para el control de armas.
Antes de afrontar el cuarto partido de la final de la Conferencia Oeste ante Dallas Mavericks, Kerr compareció ante los medios y dejó claro que no iba a "hablar de baloncesto" porque "cualquier pregunta" sobre el encuentro no era importante después de lo sucedido.
"Desde que salimos del calentamiento, 14 niños y una profesora fueron asesinados, a 400 millas de aquí, y en los últimos 10 días hemos visto ancianos negros asesinados en un supermercado en Buffalo, feligreses asiáticos asesinados en el sur de California. Y ahora tenemos niños asesinados en la escuela. ¿Cuándo vamos a hacer algo?", aseveró el técnico elevando el tono y golpeando la mesa en un discurso de más de dos minutos.
El exjugador manifestó estar "cansado" de llegar a ruedas de prensa y "ofrecer condolencias a las familias devastadas que están ahí fuera", pero sobre todo "de los momentos de silencio. "Ya está bien", demandó con firmeza.
Kerr recordó que "hay 50 senadores en este momento que se negaron" a sacar adelante la ley de verificación de antecedentes para cada venta de armas de fuego. "Ha estado detenida allí durante dos años. Y hay una razón por la que no la votan: para mantener el poder", subrayó.
Un tenso argumento
"Así que te pregunto, Mitch McConnell (líder republicano), y a todos los senadores que se niegan a hacer algo sobre la violencia y los tiroteos en las escuelas y en los supermercados: ¿Van a poner su propio deseo de poder por delante de las vidas de nuestros niños? ¿Y de nuestros ancianos? ¿Y la de nuestros feligreses? Porque eso es lo que parece y es lo que hacemos cada semana. Así que, estoy harto, he tenido suficiente", afirmó elevando el tono.
El entrenador de los Warriors confirmó que jugarían pese a lo sucedido, pero lanzó una nueva pregunta. "Quiero que cada persona aquí y que escuche esto, piense en su propio hijo, nieto, madre, padre, hermana o hermano. ¿Cómo se sentirían si esto les sucediera hoy?", expresó.
"No podemos insensibilizarnos ante esto, no podemos sentarnos aquí y simplemente leer sobre ello y decir: 'Bueno, guardemos un momento de silencio'. Eso es lo que vamos a hacer, vamos a jugar un partido de baloncesto y 50 senadores en Washington nos van a tener como rehenes", criticó Kerr.
El ganador de ocho anillos de la NBA confesó que "el 90 por ciento de los estadounidenses, sin importar el partido político, quieren controles de antecedentes, controles de antecedentes universales". "El 90 por ciento de nosotros. Estamos siendo rehenes de 50 senadores en Washington, que se niegan incluso a someterlo a votación, a pesar de lo que nosotros, el pueblo estadounidense, queremos. No lo votarán porque quieren aferrarse a su propio poder. Es patético, ya he tenido suficiente", sentenció, abandonando la mesa.