Se llama Luicano Nieva y tiene sólo 11 años. Pero su arenga la habría firmado el mismísimo Cholo Simeone antes de los partidos. Su equipo jugaba la final del Torneo Internacional Provincia de Curicó en Chile y los niños estaban muy nerviosos.
En ese momento, Luciano tomó las riendas de la situación y les motivó con unas palabras que han emocionado al mundo del deporte: "Mírense sus caras. Es nuestro último partido juntos. Escúchenme, hoy es la final y vamos a ganar. ¿Lo vamos a dejar todo? No quiero perder a ninguno de ustedes porque todos son mis amigos, todos son mis hermanos".
Una arenga que dio resultado porque su equipo acabó ganando 7 goles a cero en la final. El capitán de la selección Córdoba dará otro salto en su corta carrera deportiva, que apunta muy alto: pasará a las divisiones inferiores del Lanús. Quién sabe si puede convertirse en un crack. Desde luego, madera de liderazgo tiene.