Los restaurantes de Estados Unidos trabajan desde hace dos semanas al 25% de su capacidad para poder cumplir con las medidas sanitarias exigidas por las autoridades. Andre Drummond ha tenido un precioso gesto para ayudar al gremio de la hostelería en su país.
El jugador de los Cavaliers decidió dar una propina de 1.000 dólares tras gastarse solo 164 en cenar. El jugador de la NBA quiso premiar así la gran hospitalidad con la que le habían atendido pese al mal momentos que vive Estados Unidos, que se ha convertido en el país con más muertos por covid-19 de todo el mundo.
La camarera, al ver el ticket de la cuenta, quedó totalmente emocionada. Tanto es así que quiso compartir la factura en sus redes sociales para mostrar lo buena persona que Drummond había sido con todo el personal de este restaurante de Florida.
"No tenía idea de cómo reaccionar, no quería llamar la atención, pero al mismo tiempo no podía describir la cantidad de aprecio que tenía. Es increíble ver a personas que muestran actos de bondad en estos tiempos inciertos. Esta es una historia que nunca olvidaré", escribió la camarera Kaxandra Díaz.