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20 años del título de Álex Crivillé: el primer español campeón de la categoría reina

  • Crivillé dio el máximo de sí para lograr seis victorias y firmar diez podios el año del título

Àlex Crivillé, primer español en la historia en ganar un título de la categoría reina, celebra el vigésimo aniversario de aquel logro que tuvo lugar en Río de Janeiro (Brasil), que le hizo pionero y que le permitió entrar en los anales del motociclismo de velocidad.

En la carrera que lo encumbró, 20 años atrás, fue calculador e inteligente. No fue a por el triunfo en Brasil sino a por el título. Sus grandes rivales eran Kenny Roberts Jr, que terminó tercero en Río, y el japonés Tadayuki Okada, que entró séptimo y tras Crivillé al salirse de la pista en un lance con el ganador de aquel día, Norick Abe.

En un Cinzano Rio Grand Prix que era la penúltima carrera del campeonato, Crivillé fue sexto pese a arrastrar en su muñeca izquierda una lesión desde dos carreras antes. Así, sumó los puntos necesarios que le brindaron la gloria. La clasificación de aquel Mundial de 500cc, cilindrada equivalente ahora a MotoGP, lo coronó con 267 puntos; Kenny Roberts Jr se quedó con 220 y Okada con 211.

Nacido el 4 de marzo de 1970 en Seva (Osona, Barcelona), Crivillé pudo llevar su pasión por las motos a los circuitos y destacar, bien joven, en carreras de menor calado hasta ser fichado por Derbi para debutar, en 1987, en un Campeonato de Europa. Dos años más tarde, con una JJ Cobas se proclamó campeón del mundo de 125cc, siendo el más joven de la historia en lograrlo.

Su proyección apenas tenía techo y el gusto por las motos de gran cilindrada llevaron a Crivillé, de la mano de la poderosa fábrica japonesa Honda, a competir en 500cc. Debutó en 1992 bajo la batuta del recién retirado Sito Pons --bicampeón del mundo en 250cc-- y fue octavo en su primer Mundial, incluso logrando en Assen la primera victoria.

A la sombra de Doohan

En 1994 fichó por el HRC, luego Repsol Honda Team, para iniciar su camino hacia lo más alto. Tener de compañero de equipo a Mick Doohan, quíntuple ganador del Mundial (de forma consecutiva), fue un castigo pero a la vez una catapulta para Crivillé, que gozó de estar en un equipo de élite y de aprender junto a uno de los mejores de la historia.

Y, en 1999, cuando Doohan se vio lastrado por una grave lesión y ya no pudo abordar su sexto triunfo en línea, Crivillé dio el máximo de sí para lograr seis victorias y firmar diez podios que le valieron para coronarse, por fin, campeón del mundo después de haber sido tercero un año antes, en 1998, y subcampeón en 1996.

Así, en el trazado del GP de Brasil, pudo festejar el 24 de octubre de 1999 la proeza de ser el primer español en conquistar la categoría reina, escenario prohibido hasta entonces. No fue un camino de rosas, ya que si bien se aprovechó de la lesión previa de Doohan, el catalán se fue al suelo en los entrenamientos de Australia y por momentos pudo haber perdido todo.

Sin tiempo para pasar por quirófano, en plena lucha por el título, se forzó y terminó quinto la carrera 'aussie' en Phillip Island, luego fue tercero en Sudáfrica y a continuación sexto en Río para lograr su objetivo, cerrando el año con una quinta posición en Argentina.