La nueva denuncia de una violación en grupo en la localidad de Manresa se produce justo cuando se está juzgando a la llamada 'manada de Manresa', en la que seis adultos han sido acusados de abusos a una menor de 14 años durante una fiesta en una fabrica abandonada en 2016.
La joven estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, cuando siete jóvenes le destrozaron la vida. La víctima aún necesita tratamiento psicológico, y ha declarado esta semana en el juicio a puerta cerrada.
Su testimonio es clave para la investigador, ya que podría cambiar el criterio de la Fiscalía que, de momento, sólo ve abuso sexuales, no agresión. No considera acreditada la violencia o la intimidación, solo que la voluntad de la menor quedó dañada por el alcohol y las drogas
La tensión se ha vivido a las puertas de los juzgados, cuando el tío de la víctima lograba reprimir su rabia contra uno de los acusados. Estos están en libertad, y volverán a sentarse en el banquillo el 16 de septiembre, cuando se reanude el juicio, ya que el tribunal quiere practicar más pruebas de ADN. Veremos entonces si la Fiscalía eleva la acusación de abuso a agresión sexual.
Según una asociación feminista, en los últimos años se han registrado más de cien violaciones en grupo en España