Llega el final de una okupación, la que ha obligado a un vecino de una barriada de Cambrils, en Tarragona, a dormir en su coche y en una pensión desde el cuatro septiembre. No era la primera vez , sino la segunda, que entraban en su casa. Finalmente ayer se produjo el desalojo.
Las cámaras han captado el momento en el que, emocionado y arropado por sus vecinos, José María entraba a su casa después de sufrir la pesadilla de la okupación. El 4 de septiembre se encontraba la puerta de su hogar con una cadena y sin poder entrar.
Los vecinos también sufrían a los okupas. La convivencia era insostenible, y por eso no lo dudaron. Comenzaron a realizar caceroladas para apoyar a su vecino y presionar a los okupas. Mientras tanto, José María esperaba una resolución del juez.
Pero por fin, el sábado se ejecutaba el desalojo y con ello se producía este final feliz para José María, que espera olvidar pronto esta pesadilla.