La Junta Electoral no ha tenido precisamente una campaña tranquila empezando por los carteles por la abstención para desmovilizar el voto de la izquierda. Con anuncios en páginas falsas en internet se señaló al Partido Popular. La denuncia fue desestimada la Junta no vio que fuera ilegal y tampoco encontró pruebas contra los populares. Sí que ha prohibido en cambio, el veto para acceder a sus actos que VOX impuso a periodistas de una decena de medios. La formación de Abascal ha recurrido hoy alegando problemas de aforo y pidiendo a la Junta que decida a qué medios se debe desalojar.
También han habido denuncias contra Sánchez por utilizar la exhumación de Franco para hacer campaña. Fue además fue expedientado por usar el Palacio de la Moncloa para una entrevista de televisión y tuvo que retirar un vídeo gubernamental contra el independentismo por considerarse propaganda encubierta. La Junta Electoral exigió también la retirada de Facebook de otro vídeo, esta vez de Unidas Podemos.
La búsqueda de las simpatías del votante ha llevado al PP de Moraña, en Pontevedra, a incluir una participación de lotería en el reparto de publicidad electoral, denunciado por el PSOE. Los socialistas han llevado también al PP ante la Agencia Española de Protección de Datos por el envío masivo que hicieron el viernes de este SMS a más de un millón de personas. Otras fórmulas de marketing por el voto ha sido llamar por teléfono a posibles votantes sin previo aviso.
La Junta Electoral ha tenido que lidiar con todo tipo de inconvenientes. Desde prohibir papeletas en la provincia equivocada, hasta permitir la votación de los agentes desplazados a Cataluña, hasta algún cambio de fecha de fiestas populares. Todo para que nada interfiera en la jornada electoral.