El hombre detenido en Camp de Turia, en la provincia de Valencia, por violar a sus tres hijas, menores de edad, en repetidas ocasiones ha pasado su primera noche en la prisión de Picassent.
Las niñas, de 8,13 y 17 años, llevaban años sufriendo los tocamientos, abusos y agresiones sexuales del hombre.
Su calvario terminó el martes con la detención del padre biológico de la menor de ellas. Las otras dos menores eran hijas de la madre, que fue arrestada por consentir durante años su sufrimiento.
La mujer ha sido puesta en libertad condicional, pero será juzgada por consentir tales actos.
Por su parte, las menores están ya bajo la tutela de los servicios sociales de la Generalitat