La operación de corazón a la que se ha sometido el Rey Juan Carlos en el Hospital Universitario Quirónsalud en Pozuelo de Alarcón, en Madrid, ha terminado poco antes de las 15.00 horas. Fuentes del hospital han asegurado que la intervención quirúrgica "acaba de terminar", sin aportar ningún detalle más.
Una vez finalizada la operación, está previsto que se informe de los detalles mediante un parte médico. De momento no se conocen los de detalles de la intervención, aunque fuentes médicas apuntan a la implantación de uno o varios bypass.
El encargado de dirigir la intervención ha sido el jefe de servicio de Cirugía Cardiaca del hospital, Alberto Forteza, quien es a la vez jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, en Madrid.
Felipe VI y doña Sofía llegaron minutos antes de las 13.00 horas al hospital. El rey dijo a los periodistas que la operación "está en marcha", antes de entrar al hospital.
Don Juan Carlos, de 81 años, ingresó anoche en torno a las 22.00 horas en las instalaciones médicas. "Me veréis a la salida", aseguró desde el vehículo ante las preguntas de los periodistas. La intervención quirúrgica cardiaca al rey emérito estaba programada desde el pasado mes de junio.
En su juventud le operaron sobre todo después de accidentes: una caída en un partido de squash o en una pista de esquí. Los problemas reales empezaron en 2010. El primer susto fue un nódulo en el pulmón. Una operación rápida y el asunto se dio por zanjado.
El siguiente problema, la artrosis, no se iba a cerrar tan fácilmente. En 2011 le pusieron una prótesis en la rodilla. Unos meses después se rompió el tendón de aquiles, así que le volvieron a operar. Lo peor, sin embargo, llegó al año siguiente. Cazando elefantes en Bostwana el rey Juan Carlos se rompió la cadera. Protagonizó tres operaciones en un año y la salida de quirófano más famosa de la historia.
Al año siguiente, otras dos operaciones: una hernia discal y la sustitución de una prótesis que se le había infectado. Después de esa intervención salió del hospital y estuvo cinco años sin pisar un quirófano. En 2018 acabó la buena racha. Al hospital volvieron los ramos con la bandera de España y las visitas reales. Al rey emérito le tuvieron que sustituir una prótesis de rodilla.
El año pasado se le abrió otro frente. El rey emérito sorprendió al aparecer en los toros con un hematoma en su cara. Le habían tenido que extirpar una lesión en la piel producida por una sobreexposición al sol.