Si, hace unas semanas, este programa mostraba la desesperación de Francisca, una mujer a la que estaban a punto de desahuciar por no poder pagar el alquiler a causa de la crisis del coronavirus, hoy ha sido el caso de Manola el que nos ha dejado verdaderamente conmocionados.
A causa de los terremotos registrados en Granada a principios de este año 2021, su casa casi se vino abajo y ha tenido que pagar los 600 euros que le cuesta el alquiler de los puntales de su propio bolsillo, cuando eso es justamente el máximo que ella cobra de pensión: 600 euros.
Manola ha gastado todos sus ahorros, 4000 euros, en evitar que la casa se derrumbe pero, ahora, con lo poco que tiene, debe pagar los gastos de esta vivienda y de la nueva a la que se ha tenido que ir de alquiler y casi se ha puesto a llorar cuando se ha enterado de que el perito le pide otros 800 euros por hacer un informe.