La puntilla de los hoteles: los turistas se van, pero los impuestos permanecen

  • Los hoteles llegan a pedir créditos para pagar impuestos

Sin duda alguna, el cerrojazo a la ciudad de Madrid ha temblado en los pasillos de los hoteles vacíos de la capital. Ahora están el 70% cerrados, pero van camino de igualarse con la cifra nacional de 80%. Los que abren lo hacen con una ocupación de menos de un 20%.

Basta un recorrido por la Gran Vía, la calle más transitada de España, con casi todos los hoteles cerrados, para darse cuenta de la situación. Hablamos con Manuel A. Ruiz, presidente de la Asociación Española de Directores de Hotel. Ahora dirige el Mayorazgo, en plena Gran Vía, conocido por tener todas las habitaciones completamente diferentes. Nos confiesa el sinsentido que tienen que soportar.

Por ejemplo, “pese a tener el hotel cerrado durante meses, además de gastos corrientes porque tenemos que seguir manteniendo las instalaciones, debemos hacer frente a numerosos impuestos por lo que tenemos que pedir dinero al Estado, los créditos ICO, para poder pagar... al Estado sus propios impuestos”.

Lo cierto, es que no faltan ejemplos de absurdos en el sector turístico por parte de los políticos. Así, en Barcelona su alcaldesa ha subido la ecotasa que deben pagar los turistas que visiten Barcelona y piensa seguir subiéndola los siguientes años.

“Mientras, en otros países como Gran Bretaña o Alemania han bajado el IVA”, señala el presidente de la Asociación Hotelera de Madrid, Gabriel García. El turismo es el primer sector nacional: dos millones y medio de trabajadores dependen de él y representa el 13% del PIB, el doble que en Italia.

Manuel Ruiz está acostumbrado a levantar hoteles en condiciones críticas; sin embargo, la situación a la que se enfrenta ahora el sector no tiene nada que ver con nada anterior. “La demanda se ha frenado contundentemente. No hay turismo de congresos en la época y hay un exceso de demanda en gran parte por competencia desleal que no ha sabido atajar la administración”, señala el presidente de los directores de hotel de España.

Denuncian además las condiciones inasumibles a los que bancos les prestan dinero. El resultado es que hoteles de propiedad española se ponen a tiro de fondos buitre que los pueden comprar a precio de saldo. Es decir, el sector clave que tira de nuestra economía, así lo demostró tras la crisis financiera de 2008, puede quedarse en manos de fondos extranjeros. El problema afecta a todos los hoteles, independientemente de las estrellas que tenga.

Así nos lo reconoce José Rodríguez Tarín, director del histórico hotel Wellington al lado del parque de El Retiro. Tarín, fue el encargado de modernizar el hotel cuando llegó hace 16 años. Previamente sirvió en la Casa Real. El hotel ha sido escenario de importantes eventos culturales y políticos en Madrid. Sin embargo, ahora permanece completamente cerrado. El establecimiento paga impuestos como siempre incluido una tasa de aparcamiento para automóviles que no utiliza. “Sólo nos hacen un descuento de un 25%, pero como ves las plazas que están en la calle no las usa el hotel porque no tiene clientes sino que es para los vecinos”. El hotel tiene 190 empleados en ERTE, por eso insiste Tarín: “La situación afecta a todos y todos los barrios de la capital. Nosotros somos un hotel de lujo en una zona privilegiada de Madrid, pero del que dependen familias que viven en otros puntos de la ciudad”. Su experiencia le dice que solo hay una cosa tan mala como las noticias del coronavirus: “La bronca política, la improvisación, la lucha entre políticos por ver quién recoge más votos. Eso monta mucho ruido, espanta a los clientes y hunde un negocio”. Como concluye Gabriel García: “Si se hunde el turismo, se hunde España. Eso está clarísimo”.