El drama de la hostelería en España, el sector profesional más afectado por las restricciones del coronavirus, ha llegado hasta tal punto que uno de los hosteros que han perdido todos sus ingresos durante el 2020 ha intentado tirarse por la ventana en su casa de Tarragona. Precisamente ésa es la casa que ha perdido y, por eso, ha rozado la desesperación durante el desahucio:
"Ya no puedo pagar nada. No puedo pagar el local, ni la casa, ni los gastos, ni nada", ha lamentado en 'Cuatro al día', donde también ha dicho que, ahora mismo, se encuentra en una pensión y a la espera de que mañana le deriven a algún tipo de albergue. También ha confesado que se alegra de "no haberse tirado por la ventana" de su edificio, por lo mal que lo hubiera pasado su pareja: "Se hubiera quedado todavía con más problemas".
A Joaquín Prat le ha extrañado el hecho de que le vayan a ese tipo de alojamientos, pues el Gobierno, que había prohibido los desahucios en pandemia y más si no pueden realojar adecuadamente a sus inquilinos, no debería permitirlo. "Pues así ha sido Joaquín. No deberían dejar a la gente en la calle en plena pandemia", ha concluido Pepe.
Este episodio ha tenido lugar después de que Euskadi haya sido obligada judicialmente a ordenar la reapertura de los bares y los restaurantes, que ya vuelven a estar operativos. Tras esta resolución, los hosteleros de la Comunidad Valenciana han amenazado con abrir sí o sí el próximo martes y varias comunidades están barajando la posibilidad de revisar las restricciones vigentes.